5 poemas de «Viejas palabras. Poesía rescatada: Lima, 1990-2000» (2015), de Ofelia Huamanchumo de la Cuba

 

Por: Ofelia Huamanchumo de la Cuba*

Crédito de las fotos: www.cafe-con-letra.blogspot.de

 

 

5 poemas de Viejas palabras. Poesía rescatada:

Lima, 19902000 (2015),

de Ofelia Huamanchumo de la Cuba

 

 

I.

 

El día que mueras    madre

habrá que hablar con papá

recién.

Hemos vivido juntos siempre

abismado él        tú de puente

para bien.

Pero

cómo cansan estos enlaces

cómo hastían estas mediaciones.

 

El día que mueras   madre

habrá que hablar con papá

caducarás tú   conexión

y empezaremos los hijos

a nacer en papá

a vivir su seriedad

a aceptar su parquedad

a comprender su quietud

a pintarle una virtud

y papá nos descubrirá

y papá nos gozará

por fin.

 

Pero sólo

el día que mueras    madre

el día que tú ya no estés

él

nos clavará su mirada

entre tu recuerdo

y la nada.

 

(de Nonada familiar, 1990)

 

 

 

Coro Contemporáneo de Ninfas Urbanas

I.

 

Lima Cuadrada

tus noches de luna redonda

no acabarán hoy.

Somos

asesinas a sueldo.

 

Por las veredas meadas

de tus callecitas que nunca perfumaron

jazmines ni magnolias

                                        como en el viejo vals.

Con las corvas sudorosas de aromas baratos y

con carmín y/o óvulos en las bocas.

Varias bocas ardientes en una y más

noches  pestilentes

de sangrados anémicos y lenguas bulliciosas.

Aliándonos con

amaneceres de salados caldos

o escabeches cebollados y pan con chicharrón.

Recibiendo unas pagas.

Lentamente

de menguante a creciente:

          TE MATAREMOS.

 

Y caerás

               redondita

al par que la luna

tú toditita

desolada     solita

Lima Cuadrada.

 

(de Poemas sueltos de la calle, 1991-1993)

 

 cover A VIEJAS PALABRAS

 

Desde mi muerte

 

Entre el vidrio y el  mármol

se escurre un vientecito suave

que no llega hasta mi cuerpo muerto

pero desordena el polvo

que yace en las doradas letras

con que se escribió mi nombre.

 

Esta lápida no impide

que yo te reclame, hijo mío,

me dejaste aislada y anciana

con la mano tendida y un solo ojo

lagrimeando con su tic nervioso.

 

Jamás te maldije y a pesar tuyo

hoy te quiero hablar y tú

sientes miedo

¿no quieres nada con el más allá?

 

(de Mortecinas, 1994)

 

 

 

I.

 

Fabiola podría ser poeta maldita en Lima

pero es mujer

podría gozar en la bohemia

copular con muchos hombres

amanecerse                  beber

Fabiola podría ser

pariente de las noches

de las calles marginadas

oscuras                  peligrosas

pero es mujer.

 

Fabiola sólo puede

escribir versos

le queda sólo

loquearse en un papel

drogarse a punta de tinta

y embriagarse hasta vomitar

sólo en rimas

sus meras fantasías

Fabiola puede

—y sólo debe—

abrirse de piernas

sobre los renglones y gritar

con un único falo:

su lapicero.

 

Fabiola es mujer en Lima

ignora y no sospecha y nunca

será poeta maldita

dicen ellos        ellos dicen

locumbeta    o   simple puta

eso es.

 

(de Fabiola, 1997)

 

Para zarpar hacia el altamar del amor

no hace falta guiarse

por la luz de las estrellas

o las del puerto más cercano.

Alistarse a poner los pies en tierra firme

o predisponerse a un viaje al infinito

no hacen falta.

Para amar no es necesario elegir nada.

A la luz de lo que sea

las tonalidades del amor son siempre bellas.

(de Amorosas, 2000).

 

 

 

 

 

*(Lima-Perú, 1971). Actualmente vive en Alemania, dedicada a la docencia, la investigación académica y la literatura. En poesía ha publicado las plaquetas: Fabiola (1997), Selección rescatada (2014), Die Formen meiner Liebe (2014); y las antologías: Viejas palabras – Poesía rescatada: Lima, 1990-2000 (2015); y Del Alpe y del Ande – Reunión poética bilingüe de Alemania y Perú (2015).