Sobre «Ese eco que une los ojos» (2023), de Silvia Goldman / Esperanza Vives / Aldo Alcota

 

Por Carlos Villacorta*

Crédito de la foto Almud Eds.

 

 

Sobre Ese eco que une los ojos (2023),

de Silvia Goldman / Esperanza Vives / Aldo Alcota

 

 

El último libro de la poeta uruguaya Silvia Goldman* es un libro escrito por tres personas. Ese eco que une los ojos se divide en dos partes; en la primera, Goldman mantiene una correspondencia poética con la escritora española Esperanza Vives, a quien no ha conocido en persona en el momento de estas misivas. Las 34 cartas-poemas van del 14 de diciembre del 2020 al 15 de septiembre del 2021, es decir durante el primer año y el segundo año de la pandemia del coronavirus, y están localizadas en Chicago, hogar de Goldman, y Valencia, lugar de residencia de Vives.

La segunda parte del libro es una entrevista poética entre Esperanza Vives y el artista chileno Aldo Alcota. De esta manera, el libro se enfoca en la amistad poética que ambas poetas tienen y comparte a través de estas misivas poéticas, así como en la relación con el trabajo pictórico de Alcota. Así, afirman las poetas en el prólogo: “durante mucho tiempo escribimos poemas la una para la otra, como correspondencia, respuesta o solamente admiración” (10). Estos textos, entonces, son el registro de un compañerismo, “un refugio en esta pandemia” y al mismo tiempo un “eco casi regalado por nuestras manos, eco que fue palabra, voz, presencia, alegría y afecto de canciones” (10).

 

La poeta Silvia Goldman

 

Siguiendo el camino trazado por otros poetas, pero especialmente las poetas rusas Marina Tsvetaeva y Anna Akhmatova quienes cultivaron una misiva amistad hasta que se conocieron por primera vez en persona en la década de los cuarenta, Goldman y Vives deciden escribir versos que responden a sus preocupaciones como escritoras, pero también como sobrevivientes. En medio de una pandemia que ha encerrado a los habitantes de este planeta y los ha confinado a sus casas, las poetas inician una doble escritura desde un tema que resonó en el 2020: “¿qué es el silencio Esperanza?/ ¿y si el silencio es el que nos habla?” (11). Nueve meses de pandemia ha convertido el silencio en una realidad tangible. Goldman pregunta a Vives y será el inicio de una larga conversación que tocará temas como la traducción, el dolor, las nuevas palabras, los muertos, el coronavirus, el lenguaje, la felicidad, la infancia, etc. Así en este ida y venida de las cartas encontramos respuestas iluminadoras. Dice Vives: “El silencio es una puerta./ Crea su propia luz bajo la oscuridad. Pero esto ya lo sabes tú” (12).

En este viaje escritural, la poesía interpela a las poetas sobre la precariedad de la vida, y de la realidad inescapable que es el dolor. Así se pregunta Goldman sobre una experiencia que fue universal en tiempos de la pandemia:

hoy no sé qué hacer con mi dolor ni con el tuyo ni con el del

martín pescador ni con el del agua a la que ahora mismo le duele

el martín pescador (15)

 

La poeta Esperanza Vives

 

La conversación Goldman-Vives ahonda además en un diálogo con los desaparecidos, no solo por la enfermedad sino también con los escritores que les hablan desde un espacio desconocido. Se pregunta Goldman: “¿qué nos dicen ahora los muertos?/ ¿qué le dicen tus muertos a mis muertos?” (19), a lo que Vives responde: “¿cómo puede morir una palabra si estamos hablando mamá? (21-22). En esa realidad, escritores como Celan, Pizarnik, Kafka, las ya mencionadas Tsvetaeva y Akhmatova, Darío entre otros, se unen a la conversación como puntos de referencia y de reflexión:

¿de qué color te parece que es la felicidad para Kafka

Esperanza?

“Mi felicidad, mis capacidades y toda posibilidad de ser útil en

algún sentido siempre se han referido a la literatura” escribió en

su diario. ¿la tuya también? (24)

 

 

Así el color de la literatura para Goldman-Vives parece ser el del martín pescador, esa pequeña ave europea que vuela desde lugares tan lejanos como Japón hasta España y que funciona como imagen que transporta en su plumaje los colores y temas de la conversación de la poesía. De esta manera, este libro no es solo un diálogo para afirmar la literatura y la vida, sino también un espacio de comunión de dos poetas que son eco una de la otra. El poema final “tú vos es eco” juega con la escritura y el significado para romper sus limitaciones y ampliar sus connotaciones. El título se puede leer también como “tu voz es eco” o como palabras que unen dos variantes del idioma español, el latinoamericano-uruguayo y el peninsular español: “tú, vos”/ “es eco”. De ahí que en el poema vaya apareciendo un tercer sujeto: “y grito de viva vos/ ehhhhh! voz!/ vozotras/ nos-otras/ cuerpo médium/ elipsis en la sintaxis d’ella” (53). El lenguaje es insuficiente para dar cuenta de la experiencia escritural de Goldman-Vives, que actúan como reflejos una de otra, como sujetos interconectados por la palabra poética y que se mueven y actúan en una cuarta dimensión, donde las poetas amplifican esa identidad más allá de la dualidad, del nosotros y donde afirman sus múltiples personalidades: 

somos

lugar

extensión corporal llena de mundo en forma de 

collage con pupilas de carne y hueso hueco

encuentro fortuito del lenguaje y su concavidad táctil

enjambre de alegría compartida bajo el sol

no, no preguntes quién soy

quiero saber quién eres

podría ser Kafka, Pizarnik, Clarice Lispector, Emily Dickinson

Chagall, el martín

pescador o una princesa

¿se puede pedir más?

¿o qué le pides a la sombra: efecto banal o resonancia dramática?

cada cual que encuentre la verdad que busca 

cada cual que busque la verdad que encuentra

simplemente

no 

ya eso lo decides tú (54)

 

El artista plástico Aldo Alcota

 

En uno de sus últimos poemas Anna Akhmatova escribió “Somos cuatro” refiriéndose a los poetas Osip Mandelstam, Marina Tsvetaeva, Boris Pasternak y a ella misma. En este poema, Goldman y Vives afirman que son muchas más. Efectivamente, el poder de la poesía es abrir nuestra identidad y nuestra experiencia a la del otro, y con ello, abrirnos al infinito.

 

 

 

 

 

*(Lima-Perú, 1976). Escritor y profesor asociado de Literatura Latinoamericana en la Universidad de Maine (EE.UU.). En la actualidad, dirige la revista Polis Poesía. (www.polispoesia.com). Ha publicado en poesía el grito (2001), Tríptico (2003), Ciudad Satélite (2007), Materia Oscura (2017), Libro de la tentación y el olvido (2023), el libro de cuentos Lo que dijo el fuego (2020) y la novela Alicia, esto es el capitalismo (2014). También ha coeditado la selección Cuentos de Ida y vuelta: 17 narradores peruanos en Estados Unidos (2019) y, el 2018, publicó su investigación sobre poesía peruana Poéticas de la ciudad: Lima en la poesía peruana.

 

 

 

**(Uruguay). Poeta y docente en la Universidad de DePaul (EE.UU.). Doctora por la universidad de Brown (EE.UU.). Es miembro del consejo editorial de la revista y plataforma cultural Contratiempo. Ha publicado en poesía Cinco movimientos del llanto (2008), De los peces la sed (2018), miedo (2020), árbol y otras ansiedades (2021) y el libro conjunto Ese eco que une los ojos (2023, junto a Esperanza Vives y el artista Aldo Alcota).