Nota crítica y selección de poemas por Aleyda Quevedo Rojas
Crédito de la foto (izq.) Ed. Yaugurú /
(der.) archivo de la autora
Sobre Sangrar (2025),
de María Jaramillo + 7 poemas
La escritora colombiana María Jaramillo, nos ofrenda su cuarto libro de poesía bautizado, Sangrar, y desde el título, una sabe que se encuentra directamente en el ojo de la emoción que fluye y empuja hacia adentro y, es materia primitiva del poema, justamente en el torrente del pensamiento que conmueve y perturba.
Por eso la voz poética plantea, que cuando sangramos, también destilamos y secretamos algo que impide rompernos, quizá porque nos reinventamos, a partir del amor y del lenguaje, del silencio y la fe. Bien sabemos que la poesía es un acto de generosa fe y desde allí cambiamos ideas y modos de vivir.
Tengo en mis manos la edición uruguaya del libro, publicada en Montevideo por la prestigiosa editorial Yaugurú, que se presenta el 5 de noviembre 2025, en la ciudad donde Jaramillo reside desde hace 10 años; antes, en el mes de abril, el libro apareció bajo el sello colombiano Escarabajo y se presentó con mucho éxito en la Feria del Libro del Quindío, casi agotando su edición.

La delicada y esplendente edición de Yaugurú, donde predomina un tono champán o quizá más dorado en el fondo de las páginas, me transmite una especial tonalidad de la luz meditativa sobre poemas de belleza íntima como “Pan de Abstinencia” o poemas de tono filosófico como: “Kenosis” y “Liturgia de lo no dicho”.
María Jaramillo ha escrito un libro de poemas de maravillosa brevedad, que son envión a pensar y sentir, a sangrar y cicatrizar, a curar e indagar. Las posibilidades del poema que a veces son instantes, otras son silencios y muchas veces más, son líneas de fuerza y contención, están plasmados en este trabajo. La poeta alza su voz y canta:
Sangrar
Humedecer
de sentido
el cuerpo.
Después,
ahogarse
de ser.
Sangra el poema
la piel de la palabra.
Para la reconocida poeta y estudiosa uruguaya Tatiana Oroño, anota sobre Sangrar, es una búsqueda flexibilizada por el paladeo de ritmos breves y libres. En su transcurso hay hallazgos de imágenes y sonidos que acompañan” la travesía interior” mentada en uno de los primeros textos. Una travesía que insinúa con sutileza ciertos dilemas como la asunción del cambio o la de las alternativas que propone la duda existencial.
Rafael Courtoisie, poeta, narrador, ensayista, crítico, traductor y catedrático universitario, una genial voz reconocida en Hispanoamérica, reflexiona sobre Sangrar, lo siguiente: “Sangrar” es alegría hecha palabra, misterio y revelación de ese misterio. Sangrar es la respuesta a una pregunta íntima que cada lector se va a formular al viajar por estas páginas. Más que sacrificio, este libro es celebración y goce.
7 poemas de Sangrar (2025),
de María Jaramillo
SANGRAR no es romperse,
es seguir fluyendo.
Hay intención de fragmentar,
de agrietar sin quebrar.
Sangrar para dar espacio
a lo que no encuentra sitio.
Sangrar el cuerpo.
Sangrar la palabra.
Es la búsqueda
de lo que permanece
cuando todo se va.
DESTIEMPO
Suspendida
al techo
de la intemperie
enmurada
en los pliegues
del aire
Soy
hilada al amor
sin centro
sin gravedad
deseo de brasa.
Pan de abstinencia
Desde niña escuchó:
si bajaras unos kilos…
si te taparas un poco…
Ella nació para ocupar espacio
no para mendigarlo.
Es curva, no línea
recta.
Su cuerpo
y fe
desbordan.
Tragó el hambre de las mujeres
que sirvieron
pan sin probarlo
las mismas
a las que les fue arrebatado
el llanto
para no turbar el silencio.
TENGO momentos
en los que mi cuerpo
al saberse en ningún lugar
se suspende
de manera imperceptible
para el mundo.
Nada se detiene
solo dejo de avanzar
sin agotamiento
con cautela.
Una pausa
atraviesa la voluntad
como una aguja fina.
No hay herida abierta
solo la interrupción
en lo más hondo del estar.
Lo no nombrado
se inquieta.

Kenosis
Mira como si no
tuvieras donde ver.
Con la premura
de una lágrima
que no cae.
Con la levedad
de un pájaro
sin alas.
Con la lucidez
de una brizna
de sal
sobre la lengua
dormida.
Verás el ardor
del vacío
de la herida.
Lago de ceniza
Cae
el miedo
reverdece
la luna
en el aire
sus trozos
desafían
el deseo
de nacer
silenciosos
a lo inmutable.
Liturgia de lo no dicho
Quiso decir
pero la boca
no era un vaso
sino una grieta.
No quedó
huella
ni eco.
Solo Sílabas
sin huesos.
Salmos de ceniza
cubren el poema.
*(Quindío-Colombia, 1969). Poeta y fotógrafa, con formación en Psicología y Coaching antológico. Magíster en Escritura Creativa por la Universidad de Salamanca (España), formación que complementa con su experiencia en procesos de coaching en los que acompaña a personas y organizaciones en el descubrimiento de sus recursos y en la construcción de vidas más conscientes. Ha vivido en Escocia, Perú y Rusia. En la actualidad, reside en Montevideo (Uruguay) y acompaña procesos de creación literaria y transformación personal, convencida de que la palabra es motor de transformación y liderazgo personal y comunitario. Su obra literaria se caracteriza por una voz íntima, esencial y potente que explora la herida, la memoria, el misterio y la transformación. Ha publicado en poesía Dragonfly, Mar de instantes, Soladentro y, el más reciente, Sangrar.


