Detrás de árboles secos. 13 poemas de Ruy Proença

 

Por Ruy Proença*

Curador de la muestra Fabrício Marques

Traducción al español por Josep Domènech Ponsatí**

Crédito de la foto www.poesiaprimata.com

 

 

Detrás de árboles secos.

13 poemas de Ruy Proença

 

 

Cima

 

subo hasta el punto

más alto del valle

donde el pasto y la hierba

saben a oro

porque el sol oblicuo

arroja sobre ellos

un lienzo de luz

 

qué grande es uno

cuando se sube al punto

más alto del valle

 

las cosas a vista de ojos

los mayores problemas

se vuelven miniaturas

 

me hacen compañía

un perro

un cuaderno

una estilográfica

una cámara fotográfica

 

el perro es dócil

y salvaje

 

escarba el suelo

con las patas traseras

come hierbajos

que después expele

en sucesivas arcadas

 

¿por qué sufrir así?

 

en la metrópolis

alguien me ama

piensa en mí

mientras pienso en ella

y escribo

sin parar

 

el año pasado

un incendio

devastó el verdor

de este paisaje

 

aunque la naturaleza

que hay en la tierra

es tozuda

sabe reinventarse

 

nubes blancas

detrás de árboles secos chamuscados

navegan

tañidas por el viento

 

estoy sentado

sobre un resto

de banco de madera

que la intemperie y el fuego

destruyeron

 

traigo la ruina en el estómago

como el perro y sus hierbas

 

estoy sentado

sobre un banco de arena

de cuarenta metros de profundidad

antaño playa de mar

que la fuerza tectónica

alzó conmigo

al punto más alto del valle

 

además de mis bienes

llevo un sombrero de paja

sobre mi cabeza

un amor en las entrañas

y un silencio de brisa

que me atraviesa

como una canción

 

el perro descansa a mi sombra

 

perro sombra sol silencio abejas

mi alma pastando

 

(Inédito)

 

 

Válvula

 

mi imperio es una habitación 3×4. en ella caben una cama, una mesa, una silla. en la mesa hay un cajón donde caben una caja de cerillas, un cuaderno, una pipa, una vela. en la caja de cerillas cabe una foto 3×4, infinitamente más pequeña que la habitación. en la foto vive una reina. cuando estoy muy triste, entro a la habitación, abro el cajón, la caja de cerillas. siempre me las arreglo para llegar hasta los aposentos de la reina en la caja de cerillas. entonces nos acostamos, ella y yo. hablamos horas y horas, ajenos al mundo. a veces nos quedamos en silencio, abrazados. a veces hacemos el amor, la cosa más sagrada. y perdemos el aliento. y de nuevo nos quedamos en silencio. después reímos a carcajada limpia. espirituosos espíritus se pasean sobre nuestros cuerpos. la reina es mi embrujo. misterio de mi imperio. hay quienes la llaman válvula. ¿de escape? a mí tanto me da.

 

(Inédito)

 

 

 

Busco la muerte

 

quiero morir. busco la manera. ya intenté ruleta rusa con arma. ya probé ensalada aliñada con raticida. ¿realidad o fantasía? busqué a un sicario del barrio. le pregunto cuánto cobraría por matarme. él: no, eso no puedo hacerlo. matar a la hermana de un amigo, no. insisto. sin convencerlo, decido preguntarle: ¿cuánto cuesta matar a alguien? depende de a quien. ¿cómo empezó en la profesión? mi familia fue asesinada en una masacre. empecé a matar para vengarme. el primero fue más difícil, después uno se acostumbra. pasó un tiempo, aborté. abortar és una mezcla de homicidio y suicidio. una acaba acostumbrándose. ahora trabajo como cuidadora de enfermos y ancianos. siempre me gustó. mi padre se murió. necesito hablar de ello.

 

(Inédito)

 

 

 

El fondo de la chistera

 

¿quién te espera en el fondo del universo? ¿qué te aguarda? ¿una percha para, cansado, colgar la ropa? ¿tu abuelo alemán que abandonó su cuerpo en tus manos y partió en sana conciencia? ¿un cubo de basura para deshacerse de los últimos apegos, de las últimas ilusiones, de las últimas malas noticias? ¿un perro que te ama quizás más que tus parientes? ¿una buena cama con lámpara en la mesilla para leer tus libros? ¿habrá sol en el fondo del universo para un baño de sol? ¿qué luna carcomida subirá todavía al palco del firmamento para que se renueve el pacto del amor? ¿Bernardo Soares te aguardará burocráticamente en la mesa del bar para un brindis después del trabajo? ¿habrá un millón de spams en el fondo del universo? ¿tendrás a la mujer que quieres, contagiosa, en la cama que escogerás? ¿un sistema de alarma aún será necesario para protegerte de las perversidades? ¿habrá banda sonora? ¿la Apassionata, de Beethoven? ¿Três da madrugada, de Torquato?

 

(Inédito)

 

 

Zona de confort

 

si tú

has visto un clavo

en mi frente

 

y te parece

que eso tiene

todo el sentido

 

entonces vivir

es menos peligroso

de lo que imaginaba

 

vamos

cuelga

un cuadro

 

 

 

Radio de galena

 

zumba en mi cráneo

una radio de galena

que no conocí

 

salvo

dos o tres vestigios

en el cajón inferior

del armario

 

según

el finado abuelo

aquello eran piezas

de un tío

que se marchó

a los Estados Unidos

 

hoy hace

50 años

que las vi

inútiles

en ese armario

de un trastero

sobre el garaje

 

mi abuelo

cien por cien calvo

posiblemente electrocutado

por alguna

radio de galena

u otro cacharro

inventado en el siglo XX

 

avión bomba atómica

banda ancha

microscopio electrónico

tubo de rayos catatónicos

tostadora ordenador

resonancia magnética

máquina de lavar

satélites

 

hoy

quieren seducirme

para que deposite la memoria

en nubes invisibles

y la comparta

con todo el mundo

 

tengo que creérmelo

debo créermelo

aunque

soy escéptico

 

no inventé

la física cuántica

no descubrí

los quarks

no intuí

la teoría de cuerdas

ni la de los agujeros negros

 

además,

¿y si llueve?

 

(de Contenedores de escombros)

 

 

 

La invisible cicatriz

 

nacer

es ser nuevecito nuevecito

y ya dejar cicatriz

 

vivir

es cubrir a los demás

de cicatrices

y ser cubierto

 

pero no todo

son cicatrices

 

algunas incisiones

definitivamente

no se cierran

 

por eso

dicho sea de paso

morimos

 

 

 

Tiranías

 

antiguamente

decían: cuidado

las paredes tienen oídos

 

entonces

hablábamos bajito

nos fiscalizábamos

 

hoy

las cosas han cambiado

los oídos tienen paredes

 

de nada

sirve

gritar

 

El poeta Ruy Proença
Crédito de la foto: Marisa Proença

 

Trenes urbanos

 

No son como las ratas

o los chuchos callejeros.

 

Nunca se desvían,

los trenes.

 

Este siempre flanquea

al río muerto vivo.

 

Aquí dentro unos luchan para dormir;

otros, para despertar.

 

A unos les parece que la vida

es preparación para la muerte.

 

A otros que la muerte

es el motor de la vida.

 

A unos no les parece nada.

Sobreviven.

 

Entre mí pienso:

la muerte en vida sí que es un problema.

 

Cocteau iba más allá: la vida

es una caída en horizontal.

 

El tren para. La puerta se abre.

En su ausencia,

 

cualquier calle, para mí,

es río.

 

(de Visión desde la planta baja)

 

 

 

Réquiem

 

Todo es mentira.

 

Tu no verás

pudrirse la luna

entre los edificios

 

ni el turbio río

perder el pulso.

 

No verás cortar

la luz de la manzana

 

ni tampoco tumbarse

el árbol en la tormenta.

 

Todo es mentira.

 

El sol de la noche más larga

volverá a coronar tu cielo.

 

Deberás aún sobrevolar

el fuego del asfalto

 

vigilando para no quemarte

tus jóvenes pies descalzos.

 

Y un viento lento

ciego

bueno

sin apellido

 

estremecerá

al espacio justo

infinito

bajo tu falda.

 

En él

partirás a galope.

 

(de Como un día se come al otro)

 

 

 

Porche

 

me envenenó la poesía

ya no hay tiempo

 

la luna embestirá con sus cuernos

y las cebollas despertarán a oscuras

el ojo del corazón

 

desde la silla

mecedora

la Paciencia contempla la pelusa dorada de las horas

mientras un gato duerme

sobre su cabeza

 

una tormenta de diamantes

arrojará sus flechas

sobre el Estrecho de Magallanes

 

exactamente así

pasará un milenio

 

 

Lugares

 

hay lugares en el alma

tan oscuros

que hasta los ciegos

pueden contar las estrellas

fugaces

 

contar las estrellas

y pedir muchos deseos

tantos como caben en el alma

de un ciego

 

hay playas en el alma

tan oscuras

que hasta los videntes

piensan que es el cielo

 

cada grano de mica contiene

una estrella que cayó

de modo que el mundo

del alma

parece no tener pies ni cabeza

 

(De La luna embestirá con sus cuernos)

 

 

 

Urdimbre

 

al oír el canto de la sirena

……………………………………………el sonámbulo

………………………………..se puso en posición de araña

…………………….y partió hacia invenciones

 

………………………………………atravesando el primer espejo

……………………………se armó para una gran historia

………………………………….dejando el nombre

………………………………………………………escrito con tiza

 

cambiando de vida como se cambia de ropa

……………………….planeó diversos caminos

………..pero antes de lanzarse

……………………………….cogió el teodolito

…………………..y topografió los picos y los valles

 

………..solo entonces empezó a bajar

………………………………………….liso como un rayo de luz

………………………….el perfecto hombre araña

………..que auscultó en su propio corazón

………………………………….el deslumbramiento del infinito instante

 

(de Pequeños siglos)

 

 

————————————————————————————————-

(poemas en su idioma original, portugués)

 

 

Por trás de árvores secas

13 poemas do Ruy Proença

 

 

Topo

 

subo até o ponto

mais alto do vale

onde a grama e o capim

sabem a ouro

porque o sol oblíquo

deita sobre eles

um lençol de luz

 

como se é grande

quando se sobe ao ponto

mais alto do vale

 

as coisas à vista

os maiores problemas

viram miniaturas

 

tenho por companhia

um cachorro

um caderno

uma caneta tinteiro

uma câmera fotográfica

 

o cachorro é dócil

e selvagem

 

escava o chão

com as patas traseiras

come ervas brutas

que depois expele

em sucessivas golfadas

 

por que sofrer assim?

 

na metrópole

alguém me ama

pensa em mim

enquanto penso nela

e escrevo

sem parar

 

ano passado

um incêndio

devastou o verde

dessa paisagem

 

mas a natureza

que há na terra

é teimosa

sabe se reinventar

 

nuvens brancas

por trás de árvores secas chamuscadas

navegam

tangidas pelo vento

 

estou sentado

sobre um resto

de banco de madeira

que a intempérie e o fogo

destruíram

 

trago a ruína no estômago

como o cachorro e suas ervas

 

estou sentado

sobre um banco de areia

de quarenta metros de profundidade

outrora praia de mar

que a força tectônica

ergueu comigo

ao ponto mais alto do vale

 

além de meus pertences

trago um chapéu de palha

sobre a cabeça

um amor no imo

e um silêncio de brisa

que me atravessa

como uma canção

 

o cachorro descansa em minha sombra

 

cachorro sombra sol silêncio abelhas

minha alma pastando

 

(Inédito)

 

 

Válvula

 

meu império é um quarto 3×4. nele cabem uma cama, uma mesa, uma cadeira. a mesa tem uma gaveta onde cabem uma caixa de fósforos, um caderno, um cachimbo, uma vela. na caixa de fósforos, cabe uma foto 3×4, infinitamente menor do que o quarto. na foto vive uma rainha. quando estou tristíssimo, entro no quarto, abro a gaveta, a caixa de fósforos. sempre dou um jeito de chegar até os aposentos da rainha na caixa de fósforos. deitamos então, eu e ela. conversamos horas a fio, fora do mundo. às vezes ficamos em silêncio, abraçados. às vezes fazemos amor, a coisa mais sagrada. e ficamos sem fôlego. e novamente ficamos em silêncio. depois rimos a valer. espirituosos espíritos passeiam sobre nossos corpos. a rainha é meu encanto. mistério de meu império. há quem a chame válvula. de escape? a mim, pouco importa.

 

(Inédito)

 

 

 

Procuro a morte

 

quero morrer. procuro um jeito. já tentei roleta russa com arma. já experimentei salada temperada com raticida. realidade ou fantasia? procurei um matador do bairro. pergunto quanto cobraria pra me matar. ele: não, isso não posso fazer. matar a irmã de amigo, não. insisto. sem convencê-lo, resolvo perguntar: quanto custa matar alguém? depende de quem. como começou na profissão? minha família foi morta numa chacina. comecei a matar pra me vingar. o primeiro foi mais difícil, depois acostuma. passou um tempo, fiz um aborto. abortar é uma mistura de homicídio com suicídio. a gente acostuma. hoje trabalho como cuidadora de doentes e idosos. sempre gostei. meu pai morreu. preciso falar sobre isto.

 

(Inédito)

 

 

 

O fundo da cartola

 

quem te espera no fundo do universo? o que te aguarda? um cabide para, cansado, pendurar a roupa? teu avô alemão que abandonou o corpo em tuas mãos e partiu em sã consciência? uma lata de lixo, para se desfazer dos últimos apegos, das últimas ilusões, das últimas más notícias? um cachorro que te ama quem sabe mais que teus próximos? uma boa cama com abajur para ler teus livros? haverá sol no fundo do universo para um banho de sol? que lua carunchada ainda subirá ao palco do firmamento para que se renove o pacto do amor? Bernardo Soares te aguardará burocraticamente na mesa de bar para um brinde pós-expediente? haverá um milhão de spams no fundo do universo? terás a mulher que queres, contagiosa, na cama que escolherás? um sistema de alarme ainda será necessário para te proteger das perversidades? haverá trilha sonora? Apassionata, de Beethoven? Três da madrugada, de Torquato?

 

(Inédito)

 

 

 

Zona de conforto

 

se você

viu um prego

em minha testa

 

e acha

que isso faz

todo o sentido

 

então viver

é menos perigoso

do que eu imaginava

 

vamos

pendure

um quadro

 

 

 

Rádio de galena

 

zumbe em meu crânio

um rádio de galena

que não conheci

 

salvo

dois ou três vestígios

na gaveta inferior

do armário

 

segundo

o falecido avô

aquilo eram peças

de um tio

que debandara

para os EUA

 

faz hoje

50 anos

que as vi

inúteis

nesse armário

de um quarto de edícula

sobre a garagem

 

meu avô

cem por cento calvo

possivelmente eletrocutado

por algum

rádio de galena

ou outra bugiganga

inventada no século XX

 

avião bomba atômica

banda larga

microscópio eletrônico

tubo de raios catatônicos

torradeira computador

ressonância magnética

máquina de lavar

satélites

 

hoje

querem me seduzir

a depositar a memória

em nuvens invisíveis

e compartilhá-la

com todos

 

tenho de acreditar

devo acreditar

porém

sou cético

 

não inventei

a física quântica

não descobri

os quarks

não intuí

a teoria das cordas

nem a dos buracos negros

 

além do mais,

e se chover?

 

(de Caçambas)

 

 

 

A invisível cicatriz

 

nascer

é ser novinho em folha

e já deixar cicatriz

 

viver

é cobrir os outros

de cicatrizes

e ser coberto

 

mas nem tudo

são cicatrizes

 

algumas incisões

definitivamente

não se fecham

 

por isso

aliás

morremos

 

 

 

Tiranias

 

antigamente

diziam: cuidado,

as paredes têm ouvidos

 

então

falávamos baixo

nos policiávamos

 

hoje

as coisas mudaram

os ouvidos têm paredes

 

de nada

adianta

gritar

 

(de Visão do térreo)

 

 

 

Trens urbanos

 

Não são como os ratos

ou os vira-latas.

 

Nunca desviam,

os trens.

 

Este sempre acompanha

o rio morto vivo.

 

Aqui dentro, uns lutam pra dormir,

outros, pra acordar.

 

Uns achando que a vida

é preparação pra morte.

 

Outros, que a morte

é o motor da vida.

 

Outros não acham nada.

Sobrevivem.

 

Os meus botões pensam:

morte em vida é que é problema.

 

Cocteau pensava além: a vida

é uma queda na horizontal.

 

O trem para. A porta se abre.

Na falta,

 

qualquer rua, pra mim,

é rio.

 

(de Visão do térreo)

 

 

 

Réquiem

 

É tudo mentira.

 

Tu não verás

a lua apodrecer

entre os edifícios

 

nem o turvo rio

perder o pulso.

 

Não verás cortarem

a luz do quarteirão

 

nem tampouco tombar

a árvore na tempestade.

 

É tudo mentira.

 

O sol da mais longa noite

voltará a coroar teu céu.

 

Terás ainda de sobrevoar

o fogo do asfalto

 

cuidando para não queimar

teus jovens pés descalços.

 

E um vento lento

cego

bom

sem sobrenome

 

arrepiará

o espaço justo

infinito

sob tua saia.

 

Nele

partirás a galope.

 

(de Como um dia come o outro)

 

 

 

Varanda

 

a poesia envenenou-me

já não há mais tempo

 

a lua investirá com seus chifres

e as cebolas no escuro despertarão

o olho do coração

 

da cadeira

de balanço

a Paciência contempla a penugem dourada das horas

enquanto um gato dorme

sobre sua cabeça

 

uma tempestade de diamantes

arremessará suas flechas

sobre o Estreito de Magalhães

 

exatamente assim

passará um milênio

 

 

 

Lugares

 

há lugares na alma

tão escuros

que até os cegos

podem contar as estrelas

cadentes

 

contar as estrelas

e fazer muitos desejos

tantos quantos cabem na alma

de um cego

 

há praias na alma

tão escuras

que até os videntes

pensam que é céu

 

cada grão de mica encerra

uma estrela que caiu

de modo que o mundo

da alma

parece não ter pé nem cabeça

 

(de A lua investirá com seus chifres)

 

 

 

Urdidura

 

ao ouvir o canto da sereia

……………………………………………………………………..o sonâmbulo

…………………………………………………..pôs-se em posição de aranha

………………………………….e partiu para invenções

 

…………………………………………………………..atravessando o primeiro espelho

…………………………………………….armou-se para uma grande história

…………………………………………………….deixando o nome

…………………………………………………………………………………escrito a giz

 

trocando de vida como se troca de roupa

…………………………….planejou diferentes estradas

……………mas antes de se lançar

……………………………………………apanhou o teodolito

……………………………….e topografou os picos e os vales

 

……………só então começou a descer

………………………………………………………………….liso como um raio de luz

………………………………………….o perfeito homem-aranha

……………que auscultou no próprio coração

………………………………………………………o deslumbramento do infinito instante

 

(de Pequenos séculos)

 

 

 

Agradecimentos: a Josep Domènech Ponsatí, por aceptar pronto, con entusiasmo, la invitación a traducir los poemas; a Ayelén Medail y Ronald Polito, por la lectura atenta de los textos y comentarios.

 

 

 

 

 

*(Sao Paulo-Brasil, 1957). Poeta y traductor. Ha publicado en poesía Pequenos séculos (1985), A lua investirá com seus chifres (1996), Como um dia come o outro (1999), Visão do térreo (2007), Caçambas (2015) y los poemas infantiles y juveniles Coisas daqui (2007); y como traductor los libros Boris Vian: poemas e canções (antología, 2001), Isto é um poema que cura os peixes, de Jean-Pierre Siméon (2007) y Histórias verídicas, de Paol Keineg (2014), Dahut, de Paol Keineg (2015) y Chez les porcs, de Paol Keineg (2018).

 

**(Sant Feliu de Guíxols-España, 1966). Poeta y traductor catalán. Ha traducido a autores como Armando Freitas Filho, Hilda Hilst, Clarice Lispector, Graciliano Ramos y Lima Barreto. Ha publicado en poesía Cap a un dic sec, Desdiments, Apropiacions degudes & Co, El Càcol y Preqüela.