Memoriosa encrucijada de amapolas (II parte). Los meses vieneses de Paul Celan

[Pocos poetas del siglo XX cuentan tal vez con una bibliografía secundaria tan amplia como la que se ha dedicado a Paul Celan (Czernowitz-Rumania, 1920 – París-Francia, 1970). Sin embargo, también son pocos los poetas que han visto su obra tan menoscabada o falseada por interpretaciones erróneas o deliberadamente interesadas, por entusiastas pero muchas veces endebles aproximaciones de aficionados o instrumentalizaciones que tienen en cuenta sólo unos aspectos de su obra y ocultan de manera concienzuda otros no menos relevantes. Si bien el origen de esas visiones falseadas hay que ir a buscarlo a la propia Germanística alemana de la década de 1950, el mundillo literario de habla castellana ha ejercido, en el caso de la obra de Paul Celan, de alborozado portavoz de visiones sesgadas, promovidas por un academicismo hermenéuticamente desfasado o las deliberadas estrategias de autopromoción de autores, poetas y letra-heridos que, desconocedores de la obra de Celan —algunos incluso incapacitados para leer en profundidad los originales—, continúan el proceso de disolución homeopática que reduce drásticamente el potencial de la obra celaniana y la convierte en algo irreconocible. Las reflexiones incluidas en este libro se ocupan, entre otras cosas, de esa «farmacéutica» operación banalizadora.]

 

 

Por José Aníbal Campos

Crédito de la foto (izq.) www.pinterest.es / (der.) el autor

Portada del último número

de la revista Plan con los poemas de Paul Celan

 

 

Memoriosa encrucijada de amapolas (II parte).

Los meses vieneses de Paul Celan

(diciembre de 1947-junio de 1948)

 

 

D.P. Displaced Person

En un primer momento, Celan tuvo en Viena algo de suerte en la desgracia. (Sólo quien ha emigrado sin opciones de retorno a su lugar de origen sabe lo que cuesta «llegar».) Pero Celan venía bien recomendado. Al hombre de carne y hueso —físicamente destrozado por un viaje largo y fatigoso (en buena parte a pie) desde Bucarest hasta la metrópoli austriaca, con una breve estancia en Budapest—, lo precedían los poemas que más tarde conformarían la edición de La arena de las urnas, enviados por Alfred Margul-Sperber primero al editor Ernst Schönwiese (en junio de 1947) y, algo después (octubre de 1947), por recomendación del propio Schönwiese, a una de las figuras más importantes de la cultura en la postguerra austriaca: Otto Basil, director de la revista de vanguardia Plan.

Gracias a la correspondencia y a documentos conservados, podemos fijar con exactitud la llegada del joven poeta a la capital austriaca: el 17 de diciembre de 1947. El periodo de estancia en uno de los centros de acogida, que para algunos se extendió durante toda una década, casi se cuenta, en su caso, con los dedos de una mano. Tras la primera estación en la Volksschule de la Arzbergergasse (situada en el sector controlado por las fuerzas de ocupación estadounidenses, en Hernals, el distrito 17mo), Celan se establece el 29 de diciembre en la ya mencionada Pensión Pohl, en pleno primer distrito, en la llamada «zona internacional» administrada por las cuatro fuerzas aliadas. Es dicha pensión la que avala, de cara a las autoridades, su empadronamiento unas dos semanas después.

 

Portada del último número de la revista «Plan» con los poemas de Paul Celan

 

El joven poeta no parece haber perdido el tiempo. El día 21 de diciembre (justo entre la llegada de 30 vagones cargados de futuros asados navideños y la creciente preocupación de la Policía por el aumento del número de indocumentados) escribe a su mentor Margul-Sperber: «Como ya sabe, aparecerá una selección más amplia —¿cabría decir “demasiado amplia?”— en el número de enero de Plan. El señor Basil es muy amable conmigo, pero aquí en Viena no es mucho lo que se puede conseguir con la literatura, mucho menos con la poesía». Siete días más tarde, en una postal a su amiga Ruth Lackner, contaba: «Querida Ruth: llevo aquí diez o más días, pero aún no sé qué será de todo esto. Por lo que parece, tendré que pasar aquí el invierno, lo cual no sería tan grave si no fuera porque, en este instante, no tengo nada de dinero. He tenido un viaje muy duro, Ruth».

El contacto con Otto Basil tiene que haberse establecido desde el principio, entre los días 17 y 21 de diciembre. El propio Basil recordaría más tarde:

Un buen día […] se presentó en la redacción de Plan un joven. Hablaba en voz baja y su apariencia era modesta, inhibida, casi miedosa. Era Paul Celan. Parecía estar muerto de hambre y estaba desaliñado, ya que había logrado abrirse paso hasta Viena a través de Hungría, tras un largo recorrido que, en parte, hizo a pie. La atmósfera estalinista lo había disuadido de quedarse en Rumanía: no quería acabar de nuevo en un campo de internamiento ni tener que callar. Su modo de hacer poesía y de teorizar no habría encajado, sin duda, en el entorno del realismo socialista. […] Desde Trakl, no había conocido apenas un poeta que me causara una impresión tan grande.[1]

 

Documento de identidad de Celan en Viena con constancia de su llegada el 17 de diciembre

 

Cabe por un momento imaginar cuál habría sido el destino de Paul Celan si, a raíz de ese contacto con Otto Basil[2], con el que entraba por la «puerta grande» a la escena literaria austriaca de la postguerra, hubiera decidido establecerse para siempre en Viena. Baste aquí decir que Plan[3], la revista que, efectivamente, publicó la primera gran selección de textos de Celan en lengua alemana (¡nada menos que 17 poemas!) en su último número de febrero de 1948 sigue siendo considerada por muchos, a pesar de su corta vida (1945-1948), la mejor revista literaria y cultural austriaca después de Die Fackel, de Karl Kraus. La nómina de autores y artistas (austriacos o internacionales) que publicaron en sus páginas es impresionante, y en ella figuran algunos nombres ahora clásicos de la literatura austriaca, como Friederike Mayröcker, Ilse Aichinger, Milo Dor, Erich Fried o Herbert Eisenreich[4].

 

Otto Basil, editor de la revista «Plan»

 

La estancia en la capital austriaca —donde Celan fue acogido con enorme entusiasmo por casi todos, donde forjó amistades que lo ayudarían y lo recordarían siempre con cariño y admiración, donde, además, inició una conflictiva pero importante relación amorosa e intelectual con la otra más grande poeta en alemán del siglo XX, Ingeborg Bachmann—, sería también el punto de partida de su posterior acceso al colectivo que influiría como ningún otro en los derroteros de la literatura escrita en esa lengua en los años posteriores a la guerra, el Grupo 47, un marco de debate intelectual y creación que, a pesar de una relación inicial muy problemática con el recién llegado, crearía la base para la acogida definitiva de la obra del poeta de Czernowitz en el canon de las letras alemanas.

 

 

 

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[1] Véase: http://www.planetlyrik.de/otto-basil-schon-sind-wir-mund-und-urne/2011/03/

[2] Otto Basil (Viena, 1901-1983) fue no sólo un ferviente y comprometido animador de la vida literaria austriaca tras la guerra, sino un notable poeta de afinidades surrealistas, un gran crítico literario y teatral y autor de la mejor monografía que se ha escrito sobre Georg Trakl (Hamburgo, Rowohlt 1965). Su única novela, una distopía muy relevante (Si el Führer lo supiera) fue publicada por Sexto Piso en 2017, con prólogo, traducción y notas de quien esto firma. Véase, al respecto: http://lasantacritica.com/lo-que-trajo-el-cartero/los-monty-python-recorren-el-reich/

[3] En una curiosa monografía aparecida recientemente y que será objeto este año de reseña aparte, el profesor Mario Martín ofrece datos erróneos en relación con la revista Plan y la publicación de esta selección de 17 poemas. Cuando se refiere al encuentro en Viena entre Celan y su amigo de juventud Erich Einhorn (encuentro del que hablaremos también en este ensayo), el autor escribe: «Celan le entregó entonces poemas inéditos escritos en 1944, y la revista rumana Plan, que contenía poemas de Celan traducidos al rumano». Véase: Martín Gijón, Mario: Voces de Extremadura. El camino de Paul Celan hacia su Shibboleth español, Madrid, Libros de la Resistencia 2019, pág. 105.

[4] Sobre la lista de autores y artistas publicados en Plan, véase: https://www.onb.ac.at/oe-literaturzeitschriften/Plan/Plan_texte.htm

 

 

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