Por Sofía Crespo Madrid*
Crédito de la foto (izq.) archivo de la autora /
(der.) Ed. Candaya
5 poemas de Aunque me extinga (2024),
de Sofía Crespo Madrid
I
¿Quién, si yo gritara,
me oiría desde las cortes judiciales?
Por el canto recorrí
los caminos de la fiebre
entre las fosas de las carpetas
el modelo siete veinte cero noventa cero treinta y cinco
en la oficina donde se tramita la solicitud de la solicitud
sobre el cuaderno explayado
país de procedencia
Ninguno
con copia compulsada de mis obsesiones
yo quisiera
un antecedente ahora mismo
un rastro
de las venas que quise dejar
frente a la puerta cerrada
del boletín oficial del estado
Ningún ministerio me impidió asistir
al prodigio del amor
ese espasmo breve
aunque en el buzón tardaba tu mano
la que no llegaba nunca
para empujarme hacia la vida.
VIII (la anti Lázaro)
No te levantes de la tumba
ni abordes la piragua
en el trayecto opuesto
nunca
se regresa al mismo sueño
Espérame
no te levantes
yo no necesito ataúdes ni zapatos
aquí abajo se pierde
la cartografía
en el baile que da aliento a los temblores
Ni se te ocurra
muerto
ni se te ocurra
¿acaso no recuerdas las afrontas de la burocracia?
¿el puño la náusea de paroxetina?
Espérame
no quiero perderme en una selva
sino ser la selva
dar mi cuerpo a las moscas
escarabajos de la noche
mientras aguardo el beso tibio
de las larvas
Sigue durmiendo
muerto
sigue durmiendo
la vida es una herida impredecible
semejante a los parásitos
bebo del fuego
aunque me extinga.
XI
No hay (dos) funerales idénticos.
Rechazo la procesión
prefiero las oraciones de la fiesta
la asíntota del amor que se aleja.
No habrá anhelos verticales
ni ejércitos de carne triste.
Amo y digo adiós
porque amo.
¿Podrá la belleza servir?
¿Acaso de paliativo
para la pérdida?

XIII
Yo
que de niñe pensaba
que la vida era larga
ingenua ante las esquinas de las despedidas
forzadas por las fronteras
las amigas imaginarias del odio
Sé ahora de algunas
las más mías
las que recorrí por caminos invisibles
contra los senderos de la ansiedad del siglo
las que me empujaron hacia la tierra
para enraizarme en la risa
Llegamos
más abajo
contra el silencio administrativo
a favor del baile
del roce
de la fricción
y descubrimos
el deseo que repta hacia el centro
el amor no resucita porque es ahora y siempre y no puede ser después
somos un río que busca
el origen de su sed
está aquí
en nuestro canto.
XIV
Llegamos juntas
a las cavidades de la espera
desde la entrega
nos repetimos
yo me lanzo
yo patrás ni pacoger impulso
yo no regreso
por la vía de la incertidumbre
donde todo paso es mortal
para las másvídas entre fronteras
Rechazamos toda verticalidad
aunque de Newton somos hijas hijos hijes
y sin huesos él cayó de una madre
de otra palabra
todavía sin sonido
Yo me arrojo ahora
por los bordes del dolor ya limados
por amor a la pena transformada
aquí seré libre intentando
el lenguaje que aún no tengo
porque el destello cabe
si llueve.
*(Valencia-Venezuela, 1995). Poeta y traductora. Filóloga Hispánica por la Universidad de Salamanca (España), y magíster de Profesorado por la Universidad Complutense de Madrid (España), especialidad de Lengua y Literatura. Fue editora en la revista Canibalismos (2015-2017) y forma parte de Escritores Cordillera, comprometido con el archivo de la literatura venezolana. Obtuvo el IX Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas (2024), el III Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas (2018), entre otros. Ha traducido del portugués al castellano a las poetas brasileñas Carla Carbatti y Luiza Romão. Ha publicado en poesía Tuétano (2018), Ayes del destierro (2021) y Aunque me extinga (2024).


