Por María Malusardi*
Crédito de la foto (izq.) la autora /
(der.) Ediciones en Danza
Sobre En orden de aparición (2019),
de Gabriela Franco
la herida de este libro es el hermano
el borde de yo
el canto
de la escritura
¿Es posible ordenar la aparición de los que desaparecen y nos encierran en la templanza de la búsqueda? ¿Es posible ordenar la desaparición para apaciguar el entierro de quien amamos y sospechamos que nunca caerá cascada de cenizas entre nuestros dedos? ¿Cómo olvidar a los que desaparecen en la aparición, en una aparición ordenada y solemne? ¿Cómo tolerar la aparición de los que desaparecen de nuestra sangre? ¿Cómo transitar esos modos de ir hacia una muerte indigente y críptica?
Desde el título, En orden de aparición de Gabriela Franco** va dejando las marcas de un recorrido, un paso a paso que es letárgico. Caminar sobre clavos en punta hasta llegar a “donde el mar es una melena que abraza”. Llegamos con el cuerpo sometido al daño de la costumbre.
en la comisura de los labios
una llaga me impide
sonreír
el cuerpo señala
su límite
“El grito de los muertos es más fuerte”. Este verso de Ungaretti atraviesa, hilvana, sostiene y cauteriza la elipsis entre poema y poema.
El dolor no es una decisión estética. El dolor es la cabaña para el apareamiento entre la consternación y la búsqueda. El dolor es privado y terrestre. Es comunitario y abierto. Es de todos y es de nadie. Es una roca de gritos (otra vez Ungaretti).
para expresar el dolor
con la boca cerrada
la piel cura heridas
que existen en otra parte
El poema ―cada uno de estos poemas― no es una aguja que hiere sino una aguja que se deja herir, una aguja herida por lo cortante del aire. El dolor está en el aire no en algo preciso. El dolor está en el entorno, en el todo, en la esfera… La herida está en el aire ―en el mundo― no en alguien preciso. El dolor es envolvente y seco. Es un oleaje capcioso. Una caída sin fin.
abro una pregunta
como un precipicio
¿y si apareciera?
En orden de aparición es absolutamente íntimo. Una partita, en términos musicales. Una partita para violín. El roce del arco sobre la cuerda es el roce del dolor sobre la palabra. La música anida en el temblor de una causa justa y desgraciada. La singularidad se inscribe en otra singularidad que es histórica y es de todos:
habría que salir
a correr por las calles
hemos visto la escena
en el país del terror
pero me quedo quieta
enterrada
mi desaparecido
es un paria
Un diario de búsqueda. La puesta de una lírica en su punto justo permite la inclusión de la aspereza urbana y burocrática, que es una estética de la desolación y la indolencia. Se busca a un hermano que un día dejó de aparecer (sabemos que, en Argentina, el término desaparecido va siempre hacia una única dirección política que excede lo personal). Sin embargo, la singularidad ―lo que concierne al entorno familiar, a su intimidad― se codea en complicidad con esta singularidad histórica (la de los desaparecidos de la última dictadura en Argentina) y además se inscribe en otra singularidad, social y contemporánea:
nicole tiene trece años
está desaparecida desde junio
salomé y natalí
tienen catorce
salieron
……………..fuera de foco
y no volvieron
son miles
la dirección de rentas
aprovecha el dorso de la factura
para difundir sus caras
El dolor es compartido. Es de todos y es de nadie. “Dejen de matar a los muertos”, grita otro verso de Ungaretti.
En orden de aparición (el modo metódico y desesperado a través del cual se busca hasta encontrar) expone la intimidad de la propia familia inscripta en una familia social.
Como una puñalada lenta de lenguaje herido se enumeran, como en un susurro, los detalles que permiten el reconocimiento: el rostro dañado por la incertidumbre.
como una figura que esconde otra
voy descubriendo
en lo que queda
tus facciones
la curva del pómulo
tu frente
tus cejas
los rasgos que te distinguen
en orden de aparición
*(Buenos Aires – Argentina, 1966). Poeta, docente y periodista. Obtuvo una Mención especial del Premio de Literatura Casa de las Américas (Cuba, 2015) y la beca del Fondo Nacional de las Artes para escribir “Asamblea permanente. Diálogos para una hermenéutica”, ensayo sobre la obra y vida del poeta argentino Alberto Szpunberg. Ha publicado en poesía El accidente (2001), la carta de vermeer (2002), variaciones en la niebla (2005), diálogo con pescadores (2007), museo de postales (2008), trilogía de la tristeza (2009), el orfanato (2010), la música (2013), artista del trapecio (2014), el sastre (2014), El desvío y el daño (2017) y el descenso de jacqueline du pré y otros poemas (2018); estuvo a cargo de la edición y estudio preliminar de la poesía de Raúl Gustavo Aguirre en el volumen Obra poética (2015) y del ensayo Las poéticas del siglo XX (2016).