Por Alejandro Sebastiani Verlezza*
Crédito de la foto www.vomiteunconejito.wordpress.com
El sueño de Mallarmé y el rayo de Urania
Una mañana, paseando por el Parque del Este, Santos López me mostró un atajo que te saca por la avenida principal de La Carlota;
allí, en una cafetería de italianos, me contó que tuvo un sueño: se había encontrado con un personaje llamado Thomas Spink que le dictó un largo poema;
cuando despertó, me contó delante de un espresso, se puso a transcribir todos los contenidos que le dictó esta voz y como una descarga eléctrica comenzó la primera huella de Yo soy Uds.;
al cabo de los años tuve la oportunidad de leer varias versiones del libro, unas seis o siete, hasta la más reciente, ya en las pruebas de imprenta;
el poemario se presenta como un mapa: lo despliegas y entras por donde lo abras, puedes hacerlo por sus arterias principales, a través de múltiples laderas, claros, desembocaduras…
el impulso invita al recorrido intuitivo y a saltos con uno o dos pies; o con las manos y los pies; un juego de piruetas, acrobacias, conexiones, descubrimientos, insights….
a veces se me ocurre que Yo soy Uds. pudiera concebirse como el sueño o la alucinación de Mallarmé: un golpe de dados que abole el azar y traza nuevas sendas de exploración;
la hermenéutica, asumida como en el arte de la interpretación, puede ser infinita, pero si identificamos la cabeza y la cola todo puede cambiar: hay dirección, puedes entrar en Yo soy Uds. por donde quieras y te vas a dar cuenta…
la página es un tablero: las voces giran en este poema con distintos parágrafos, diseñado en un formato desplegable y muy ligero, se abre como un mapa;
el tiro y el retiro propone un juego imaginativo al lector al prescindir de los elementos habituales de un libro, el índice, el lomo, la página de dedicatoria, todo un reto gráfico y conceptual para Sabrina Cabrera, quien ha diseñado otras obras del autor como Canto de luz negra;
el prólogo corre por cuenta de José Balza y la fotografía de la portada es de Erik Del Bufalo, aparece el poeta con un sudario caligrafiado por él mismo;
todo lo anterior sugiere un tremendo juego de planos, lecturas, perspectivas y una propuesta imaginativa para adentrarse en estos textos: debes encontrar tu propio hilo en un contrapunto de voces, comentarios, interpretaciones, acotaciones y traducciones;
la traducción ocurre en otro plano: más que de una lengua a otra, o de una poética a otra, hablan aquí los grillos, las cenizas o la lluvia y hasta una anaconda, son chispazos analógicos transportados desde la naturaleza hasta el lenguaje, recubierto con salidas humorísticas que recuerdan al Mulá Nasrudín y los relatos sufíes…
si un maestro te enseña algo es para que lo uses en tu vida;
Albanashar Al-Waly aprendió de su maestro este estribillo que Santos López introduce en su obra y la recorre:
Para darme cuenta de que me doy cuenta tengo que darme cuenta…
(parece un juego, pero es una forma de volver al presente, de habitarlo)
la cadena de los maestros es profunda, infinita
y la de los poetas también…
Zeus se aparea por nueve noches con Mnemósine para dar nacimiento a las musas: Euterpe, Terpsícore, Melpómene, Polymnia, Clío, Erato, Thalía, Urania y Calíope…
a veces decimos la musa para hablar de Mnemósine,
pero podemos hablar de una, tres, seis y nueve;
más tarde Platón estableció que Safo era la décima musa y Daniel Medvedov** agregó que el apellido Poe entra en esta genealogía y a partir de Zeus y Mnemósine las musas se encargan de transmitir —por diversas vías— la inspiración: en Occidente la cadena empieza con Homero y Hesíodo y así hasta que en un punto se adelgaza o vela;
el caso es que Yo soy Uds. es un poema extenso nacido del sueño, y una de sus musas es Urania, la que sopla al oído el conocimiento de los planetas…
su tono es muy de la constelación de Acuario, donde viven los coperos, los portadores y escanciadores de múltiples bebidas: licor, brebajes, medicinas…
parece que el camino de la consciencia no es lineal, va dando saltos,
en lugar de 1, 2, 3, 4, 5 y 6 pasamos a otro movimiento: A1, A2, A3;
el movimiento de una intersección a otra está mediado por el darse cuenta, A4, A5, A7, A9, por eso Yo soy Uds. es un libro de chispazos, eléctrico, cada vez que volvemos al estribillo aparece un giro y otro y otro: si mi comienzo es mi fin y mi fin es mi comienzo, puedo entrar a este espacio por donde quiera y llegar al mismo punto… mi darme cuenta…
este libro recupera el sentido del ágape: no es el poeta solitario en el canto de su herida, es la confluencia de las voces que se superponen y solapan y funden y giran y celebran:
el yo transita hacia el ustedes, se desdobla y multiplica: 1, 4, 8, 12, 16…
y se mueve en un tiempo acausal, sincrónico con sus siete estaciones: la medianoche, el alba, la mañana, el mediodía, la tarde, el crepúsculo y la noche;
el epicentro del yo gira y gira:
ahora son los amigos que conviven simultáneamente en una o dos realidades y se materializan en un mapa de signos,
pero el detallazo es que esos amigos están en la psique y pueden ser ancestros o divinidades y están a un tiempo en el entorno, alrededor de las plantas, las piedras y los náhuatl…
las amistades son de la constelación de Acuario, las redes, los grupos y la humanidad concebida como una familia que con las eras se dividió en tribus, lenguas, culturas, países, costumbres, una torre de diferencias derramada velándolo todo y etcétera, etcétera… pero todas esas diferencias en verdad son apenas formales cuando notas el lugar profundo de confluencia… y Santos López*** se detuvo justo en esa encrucijada para crear su nuevo poemario que da, además, un considerable salto respecto a sus anteriores libros…
Thomas Spink es uno de los tantos amigos que habita este poema… es el primer amigo que se asomó de esta multitud,
Santos López es un poeta que ha encontrado su muy particular maestría en la fuente de la tradición y desarrolla una fusión sorprendente en los viajes que ha realizado a lo largo de su vida y un repaso por las ciudades revela pistas elocuentes:
¿qué puede hacer un poeta en Atenas, Creta, Shanghai, Nueva Delhi, Lieja, Estambul, Yucatán y Nigeria entre otros tantos lugares?
aprehender la tradición, unir sus distintas vertientes,
fundirlas y recrearlas en su alma kariña con apellido español:
con las telas recogidas en estos viajes el poeta se ha hecho una vestidura elegante que muestra a sus amigos cuando los invita a su mesa y hasta los anima a que hagan la suya y den con su síntesis personal…
muchos rostros tiene la tradición,
es una tela con muchos hilos: taoístas, cabalísticos, chamánicos y el hilo que sale de la palmera; yo diría que en Santos López tiene tres o cuatro vertientes y estancias:
la primera se llama la ciencia del alma, la segunda la ciencia de las palmeras, la tercera la ciencia de la puntura y la cuarta la ciencia de la tierra;
la ciencia de las palmeras es infinita, enseña muchas cosas, a respirar, a comer, a caminar sobre el mundo, a intercambiar, a vivir, a evitar los barrancos y muchas cosas más, muy útiles para la odisea humana; y tiene cientos, miles de hilos más, uno de ellos atraviesa axialmente este libro y se llama la enseñanza de los amigos del cielo y los de la tierra cuando se cruzan y comunican y expanden y comen y cantan y bailan y giran y celebran el simposio alrededor de un acontecimiento y sus mil y un versiones; hay toda una mitología al respecto, muy sutil y a veces expresable misteriosamente, pero hay que arañar mucho, rasgar, roer, a veces hasta nada puedes encontrar, si quieres algo realmente, como cuando quieres atrapar al viento con un sombrero y dejas de saborearlo por tu afán…
libro polifónico, rítmico y arriesgado,
los versos se expanden con desparpajo alrededor de las páginas:
he llegado a considerar que se trata de una poesía que puede adaptarse al teatro y escenificarse,
su carácter coral está muy acentuado y asistimos a un extendido simposio de seres que repentinamente se cruzan para departir y celebrar:
el encuentro transcurre como un ritornello, es un tiempo presente sostenido, misterioso, como una cinta de Moebius; en los múltiples giros y cabriolas de las voces que lo habitan Yo soy Uds. tiende vínculos con dos antiguas máximas herméticas;
la primera dice: el microcosmos contiene el macrocosmos y la segunda aparece en las «Correspondencias» de Baudelaire: la naturaleza es un bosque de símbolos;
abreva Yo soy Uds. en la tradición del poema largo, con interpolaciones y acotaciones, avisos y señales, impregnado de diversas tonalidades y voces, el ritmo de la obra varía con desparpajo: calmo, rapsódico, festivo, enigmático, cordial;
las páginas —abiertas de par en par— se ofrecen traviesamente como una partitura llena de intersecciones y encrucijadas, variaciones y fugas:
confluyen maestros, amigos y colegas, divinidades y plantas, piedras, ancestros, chamanes; presencias recónditas, sutiles, dialogan en una obra arriesgada y original que abre nuevos territorios para la actual poesía venezolana;
el signo de Yo soy Uds. es a la vez tradicional y contemporáneo, asume la metamorfosis en toda su potencia primitiva, mágica y muy moderna;
por cierto, vale recordarlo, esta es una tríada elaborada por el antropólogo italiano Ernesto di Martino; el poeta, al descubrirla, la ha interiorizado –forma parte de una honda metapoética tejida durante décadas– y se asoma ahora mismo como el vislumbre de todas estas huellas….
para darme cuenta de que me doy cuenta tengo que darme cuenta…
para darme cuenta de que me doy cuenta tengo que darme cuenta…
para darme cuenta de que me doy cuenta tengo que darme cuenta…
he visitado en esta vida la taberna del maestro que enseña cosas que ni siquiera sospechaba que existían,
¡salud, santé, salute, prost, cheers, lejaim!
coda:
simultáneamente a la impresión de Yo soy Uds. aparece Cielo primitivo (Lp5, 2025), la tercera antología de Santos López: la primera fue Soy el animal que creo (Eclepsidra, 2004); y si bien la segunda, Del fluir (Kalathos, 2016), ofrece un recorrido por las distintas estaciones de su poética, en esta ocasión presenta un amplio recorrido bibliográfico;
ps:
y mientras terminaba estas notas capté que hay una región de Yo soy Uds. que dialoga con Las bodas de Cadmo y Harmonía de Roberto Calasso:
“Se dan dos regímenes de relaciones entre los dioses y los hombres: el convite y el estupro. El tercer régimen, el moderno, es la indiferencia, pero supone que los dioses ya se han retirado. Por lo tanto, si son indiferentes, es también indiferente para los hombres que existan o no. Esta es la peculiar situación moderna. Volviendo a las eras anteriores: hay un tiempo en que los dioses se sientan al lado de los mortales, en un banquete como el de las bodas de Cadmo y Harmonía en Tebas. Dioses y hombres se reconocen inmediatamente, a veces han vivido juntos determinadas aventuras, como les ocurre a Zeus y Cadmo, y en aquel caso fue justamente el hombre quien prestó una ayuda preciosa al dios. No se disputan las partes del cosmos, que ya han sido atribuidas, sólo se reúnen para una fiesta común, y vuelven después a sus asuntos. Existe luego otra fase, aquella en la que el dios puede incluso no ser reconocido. Y entonces el dios debe asumir el papel que ya no abandonará hasta nuestros días: el del Huésped Desconocido”.
*(Caracas-Venezuela, 1982). Poeta con incursiones en las artes visuales. Reside en Madrid (España) desde 2024. Comunicador Social por la Universidad Santa María (2005) y Letras por la Universidad Central de Venezuela (2012). Diplomado en Estudios Liberales en la Universidad del Valle San Francisco (2014). Colaborador por más de una década del Papel Literario de El Nacional. Se ha desempeñado como corrector y redactor del Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Polar. Hizo la residencia para escritores en Rianxo ―Galicia― con Axóuxere Editores (2013). Durante una década fue profesor del Departamento de Literatura y Vida en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela. Magíster en Estudios Literarios de la UCV (2022). Ha publicado Posdatas (2011), Derivas (2013), Canción de la encrucijada (2016), Partir (2018), Los hilos subterráneos (2020), festina lente (2023) y La orilla del retorno (2023).
Blog: https://derivasya.wordpress.com/ Ig: @alejandrosebastianiverlezza X: @asverlezza.
Youtube: https://www.youtube.com/@alejandrosebastianiverlezza
**(Rumania, 1951). Poeta, ensayista y novelista. Maestro de Tai Chi. Especializado en pintura mural religiosa en la Escuela de Artes Plásticas Rimnicul Vilcea y Ornaméntica Antigua en la Universidad de Bucarest (Rumania). Integró la Dirección de Imagen de Cine y TV en el Instituto de Altos Estudios de Arte Teatral y Cinematográfico (Bucarest-Rumania). Estudió con el Maestro Calígrafo Liu Yuen Chiao en Taiwán. Es doctor en Filosofía por el Instituto Internacional de Filosofía de la Cultura de Taipei (China) y Teología por la Universidad Católica Andrés Bello (Venezuela). Fue director del Centro de Estudios Mayas de Arts & Minds Academy (EE.UU.). Ha publicado Guía para descubrir los Falsos Maestros (1987) y Zoonosis. El sentido secreto de los animales en la mitología (1993), entre otros títulos. Su obra abarca el dibujo, la caligrafía y el arte digital.
***(Anzoátegui-Venezuela, 1955). Poeta, gestor cultural y periodista. Iniciado en la espiritualidad de África Occidental. Director-fundador de la Casa de la Poesía Pérez Bonalde. Ha publicado en poesía Otras costumbres (1980), Alguna luz, alguna ausencia (1981), Mas doliendo ya (1984), Soy el animal que creo (1987), El libro de la tribu (1992 y 2013), Los buscadores de agua (1999), El cielo entre cenizas (2004), La Barata (2013), Azar de almendra (2016), Canto de luz negra (2018) y Dido (2024). Este año ha publicado dos obras: la antología poética Cielo primitivo y Yo soy UDS.