El pasado 10 de agosto, la poeta peruana más universal, Blanca Varela Gonzales, hubiera cumplido 90 años de vida. Este breve texto a modo de celebración por su vida y su poesía.
Por: Mario Pera
Crédito de la foto: La poeta en Puerto Supe. C. 1950.
Crédito de la foto: Fernando de Szyszlo.
Petit hommage a Blanca Varela (1926-2009)
Blanca, Blanca, tantas veces Blanca. Tú y solo tú y tu poesía. La poesía sin nombre, sin sexo ni edad. La voz que no tiembla, que no calla, que señala directamente mirando a los ojos y sin piedad a la nostalgia, al amor, a la muerte. La compasión es para los débiles, y tú eres el color y el olor de la rosa condensado en la espina que araña, que se clava sin gestos, sin respirar, en la puerta, tan firme y cóncava, de nuestro silencio. Solo a ti te hablamos Blanca, y solo tú nos hablas. Siempre fuiste la única. Aún eres la única, Blanca.
Escena final
he dejado la puerta entreabierta
soy un animal que no se resigna a morir
la eternidad es la oscura bisagra que cede
un pequeño ruido en la noche de la carne
soy la isla que avanza sostenida por la muerte
o una ciudad ferozmente cercada por la vida
o tal vez no soy nada
sólo el insomnio y la brillante indiferencia de los astros
desierto destino
inexorable el sol de los vivos se levanta
reconozco esa puerta
no hay otra
hielo primaveral
y una espina de sangre
en el ojo de la rosa.