Entrevista a Eduardo Tokeshi con ocasión de la inminente publicación de no uno, sino tres flamantes libros, sobre los cuales el propio Tokeshi nos habla con la sencillez que lo caracteriza.
Transtierros: Eduardo, basta buscar información sobre ti para encontrarnos con un enorme cargamento de fechas de tus estudios, tus exposiciones, individuales y colectivas, tanto en el Perú como en el extranjero, de tus obras viajando por todas partes. Y lo que se ha escrito sobre ti tampoco es poco: ensayos, críticas, crónicas, reseñas, artículos, entrevistas… Habiendo corrido tanta tinta por causa tuya, ahora nos enteramos que eres tú quien va a publicar un libro, es decir a derramar tu propia tinta.
1-Lo básico y obvio primero: ¿De qué trata este libro?
En realidad se trata de tres proyectos, uno es el libro de mi retrospectiva (un compendio de casi treinta años de trabajo), un pequeño libro de ilustraciones (que es casi la reproducción fidedigna de “los cuadernos de San Antonio”, con ilustraciones y micro textos, casi todos del Facebook) y un libro con textos poéticos que tendría el título tentativo de “La chica que dormía demasiado”…..
2-¿Puedes contarnos acerca de esto ¿cómo surgió la idea o necesidad de hacerlo?
El libro de la retrospectiva se realiza partiendo de la muestra antológica de 2012; es un compendio de obra y textos a cargo de Juan Peralta y Daniel Contreras. Todo muy completo; es casi un intento de reunir estos años de trabajo….
Los Cuadernos de San Antonio (título también tentativo) empezó como un ejercicio de dibujo; me sentaba a desayunar en la cafetería (casi siempre era la San Antonio de Reducto) y empezaba a bocetear cualquier cosa. Poco a poco fueron apareciendo personajes recurrentes; el proceso que en un comienzo se daba tímidamente en espera de mi desayuno fue tornándose una pequeña obsesión: dibujaba entre el ruido de los hombres de negocios y madres de familia que se reúnen a partir de las siete y media de la mañana y empezaba trazar. Usualmente hago dos o tres dibujos como quien ejercita un músculo haciendo pesas, el dibujo es esencial porque es como una estructura ….
Cuando los dibujos se fueron acumulando, mientras los posteaba en mi muro de Facebook, se planteó la posibilidad de reunirlos de manera orgánica en un libro, ordenándolos por temas, haciendo textitos que pudieran hilar sino una historia, al menos un ambiente… Esos textos, los estoy haciendo.
El libro de pequeños poemas y textos, “La chica que dormía demasiado”, es como un collage de textos de los últimos veinte años sobre una chica que dormía demasiado y por ende soñaba demasiado…. Pero eso va tomar más tiempo.
3-¿Qué es lo que se puede decir con palabras que una imagen no puede transmitir por sí sola?
La imagen tiene una manera de ingresar que es muy diferente a la palabra, en un poema hay, digamos, huecos en que el lector se tiene que instalar para recoger y asimilar; con la imagen usamos un método más deductivo, tiene otros procesos de digestión. Con la palabra uno puede hacer de lector su cómplice, mientras que con la imagen, veo el asunto más como su receptor….
4-Imaginando que eres una persona 100% visual, que te sientes realmente cómodo con la pintura, ¿cuál es el “encanto” de escribir para un pintor tan prolífico como tú?
Escribir es acceder a lo cotidiano; hay cosas que no se pueden explicar con una imagen a pesar de la frase común de “una imagen vale más que mil palabras”. Yo no me considero un escritor…, ya quisiera serlo, el oficio de escribir tiene reglas que no conozco, que apenas intuyo; por eso casi todo lo que escribo tiene una cierta dosis de oralidad, de cercanía, de cotidianidad, como habla de café… La escritura es un oficio hermoso, es orfebrería con palabras, es elegir la palabra exacta para el sentimiento exacto…. Pero tanto en la pintura como en la escritura se trata de saber elegir el medio para expresar lo que queremos.
5. Muchos de tus dibujos y cuadros cuentan breves historias o las recrean, transmiten emociones, conmueven… ¿eres un narrador nato?
Creo que todo tenemos ganas de contar cosas, y no solamente en el sentido creativo del hacer, sino también en nuestras elecciones y selecciones; queremos contar como nos sentimos y colgamos tres o cuatro canciones en nuestro muro de Facebook, nos vestimos con colores para contarle al mundo de nuestro día, escogemos un libro de entre miles de libros y eso, todo eso, ya es expresar algo… En lo creativo creo mucho en contar algo, no necesariamente figurativo, puede ser una sombra. Ya con eso estás conectándote con alguien. Te pongo un ejemplo: en los cuadros de Rembrandt en que él retrata un hecho o describe a un personaje, es fascinante como la parte oscura del cuadro te dice, te narra cosas, te expresa sentimientos… ¡y es solo una sombra!
Uno siempre narra con la imagen, sea esta abstracta o figurativa. En el caso de los dibujos que he estado haciendo hay mucho de Arreola y Monterroso. Hay una imagen que tiene un antes y un después aunque no dibuje estos.
Con estas imágenes he aprendido a fijarme en el gesto, en ese gesto pequeño que puede narrar una historia, un personaje que nunca muestra el rostro pero que puede transmitirle paz a un animal salvaje, o una mujer portando su cabello recién cortado… Son como imágenes que te hacen preguntarte -al menos yo me lo pregunto- qué sucedió antes, y eso es narrativo. Puede que no haya un antes o después o una secuencia lógica, pero en sí misma la imagen es unitaria y autónoma…
6- Por lo general quien escribe ama leer, y es un hecho que ese es tu caso: ¿cuáles son tus lecturas favoritas, tu ranking de 5 mejores libros, lo que llevarías a la famosa isla desierta?
Me imagino esa isla famosa con varios como yo llevando sus ejemplares para intercambiar: La conjura de los necios, de Kennedy Toole. Los cuentos de Cortázar. Cien años de soledad, de García Márquez. Un libro recopilatorio de poesía peruana de los últimos 70 años -aquí hago trampa-. Todos los cuentos de Ribeyro… Y… se me hace muy difícil elegir una obra de Vargas Llosa o de Haruki Murakami: soy demasiado fan…