Por Magda Portal*
Selección por Mario Pera
Crédito de la foto www.lapoesiatoda.wordpress.com
Apurando las hieles.
5 poemas de Magda Portal
CIEGA
como un Lazaro
envuelta en vahos cálidos
rasgada su mortaja de silencio-
Pero más tarde habrá perdido toda su sonoridad-
en el ruido de las grandes ciudades-
en la angustia de los puertos atravesados
de promesas-
y en el afán multicolor de
los barcos dejados a prisa-
Mas su eco -hebra de seda suave-
atara el corazón al pensamiento
para establecer la corriente del
Recuerdo
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el gran ruido del mar estrellándose en las paredes de
[mi cráneo-
En cuyos frontales golpea la idea
De las más libre libertad
Para extender mis manos afiladas i firmes
A los muros cerrados de la muerte-
alegre capacidad de los sentidos
para desamarrarse de las costas de amor
i salir sobre los mares desconocidos
a los puertos sin nombre-
N O C H E
círculo de mis pensamientos
donde dan vueltas desesperadas las mariposas
neurasténicas-
ruidos indiferentes
para aunarse al estrépito con que golpean las
paredes de mi cráneo
todos los ruidos
A l e g r í a
la de mis dos pupilas
ventanas a una casa de locos
la de mis recuerdos de enantes
apiñados en las altas de mis sentidos
como pájaros sobre postes eléctricos
i mis brazos
afilados y firmes
tendidos hasta tocar las paredes de piedra
de la muerte
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quisiera perderme de mí misma
limbo de mi pensamiento
I haber perdido la mirada angustiosa
de mis ojos
para los pasos arrebatados por la muerte
Perderme de los hilos tensos
que el corazón tiende a los cuatro
puntos cardinales de mi vida
Saltar el círculo que me aprisiona
i en el que se debate
serpiente cercada de llamas
mi juventud inútil
¡Perderse! tendido vuelo
por sobre las agujas de las ciudades
más altas – por sobre el mar
como un globo cargado de oxígeno
que sueltan a merced de los vientos
L e j o s Más allá de todas las distancias
L e j o s de M I
LIBERACIÓN
Un día seré libre, aún más libre que el viento,
será claro mi canto de audaz liberación
y hasta me habré librado de este remordimiento
secreto que me hunde su astilla al corazón.
Un día seré libre con los brazos abiertos,
con los ojos abiertos y limpios frente al sol,
el Miedo y el Recuerdo no estarán encubiertos
y agazapados para desgarrarme mejor.
Un día seré libre . . . Seré libre presiento,
con una gran sonrisa a flor de corazón,
con una gran sonrisa como no tengo hoy.
Y ya no habrá la sombra de mi remordimiento,
el cobarde silencio que merma mi Emoción.
Un día habré logrado la verdad de mi Yo!
César Vallejo
César Vallejo se nos fue muriendo
todos los días poco a poco
Se moría a pedazos
Primero se murió en Santiago
de Chuco luego en Trujillo
y después
se murió tras los barrotes
de una cárcel de aldea
La madre las hermanas
y aquella dulce Rita
de junco y capulí
y el padre hacedor de sus huesos
y nada más
todos fueron muriéndolo
y antes y siempre
la roja llaga del Perú
sangrándole
por todos los costados
No podía vivir así
Apurando sus hieles
se fue a París a España
Hambre de ser
de ver el Sol desde otros horizontes
los paisajes los hombres
sus ansias de vivir sus sueños
Hambre de pervivir
de vivir y sufrir
por quienes y por todos
Hambre de recrearse aupándose
sobre sí mismo
hambre de hombre integral
Nadie sabía mucho de Vallejo
apenas los amigos algunos
los poetas tal vez
que es otra forma de amistad
tal vez los enemigos
¿tenía acaso César enemigos?
pero él seguía con su muerte a pausas
a retazos
moría diariamente sin esperar el día
Cuando dejó el Perú
se fue tras de su muerte