Por Homero Carvalho Oliva*
Crédito de la foto (izq.) el autor /
(der.) Buenos Aires Poetry-Kipus
9 poemas de Reconstrucción del vuelo (2020),
de Homero Carvalho Oliva
Volar
El poema, como el vuelo de las aves,
siempre es el viaje, nunca el destino.
Preguntas
¿Por qué Zeus se convirtió en cisne para seducir a Leda?
¿Por qué el Espíritu Santo se volvió paloma para embarazar a María?
¿Las aves fueron hechas a imagen y semejanza de Dios?
Leyenda
En mi pueblo
los peces viven
en los ojos de los pájaros;
cuando tienen hambre
van a la laguna y lagrimean,
cada lágrima contiene un pez;
luego juegan a pescarlos.
Página con aves
Un buen poema
es una bandada de aves,
el lector abre el libro,
se alzan las palabras
aleteando ante sus ojos.
Pájaros de agua,
peces de viento.
Cuerpo de epifanías,
la página es el límite.
Un cuervo marino
nada en los cielos,
velero en la mar oceánica.
Página con mujeres
Las mujeres de la mañana,
recorren el mercado del pueblo
como aves en un jardín;
van de las frutas a las flores,
de las verduras a la carne
y sus manos son alas
batiendo donde posarse.
Las mujeres de la mañana
hacen del mercado
…………………………………..un Paraíso.
Ave instante
El colibrí, guardián de los mundos,
avecilla que no se puede creer,
tiene los poderes del dragón;
capaz de detener el tiempo
en un instante, ave instante,
lleva nuestras oraciones a la naturaleza
y recoge los mensajes de los dioses
para entregarlos en sueños.
Magia
Los pueblos de Abya Yala
conocían el vuelo mágico,
que les permitía trasladarse
de una dimensión a otra.
Soy un guerrero movima,
de las llanuras amazónicas,
del país de los grandes ríos,
en los sueños aún trasmuto,
entro al mundo otro,
una noche soy un ave
y en otras animal,
la luna está en mis ojos.
Rorschach
1 Pterodáctilo juega cartas
2 Halcón saluda desde el cielo
3 A contra luz amenaza el flamenco
4 Ave rapaz nos enamora
5 Mariposa migrante fuma
6 Ave de pesadillas sonríe
7 Cisne se toma una selfie
8 Pájaros de colores bailan reguetón
9 Colibrís toman rocío en un jardín
10 Papagayo gana la lotería
Alejandra Pizarnik
Recuerdo el tiempo
del niño transparente,
a través mío, los otros,
miraban el mundo;
un día me perdí
y encontré la biblioteca,
abrí un libro de tapas duras
y las letras escribieron mi cuerpo.
Fue el día que empecé
a invocar a Santa Pizarnik
y a mi soledad le crecieron alas.
*(Bolivia, 1957). Poeta y narrador. Ha obtenido el Premio latinoamericano de cuento de México (1981), el Latin American Writer’s de New York (1998), dos veces el Premio Nacional de Novela de Bolivia (1995 y 2008) y el Premio Nacional de Poesía de Bolivia (2012). Ha publicado en poesía Los Reinos Dorados,El cazador de sueños, Quipus, Inventario Nocturno y la Antología de Poesía Amazónica de Bolivia (2013), ¿De qué día es esta noche? (2017), Reconstrucción del vuelo (2020), entre otros; y las novelas Memoria de los espejos (1995) y La maquinaria de los secretos (2008).