7 poemas de «Debajo de la Lengua» (2009; 2019), de Héctor Hernández

 

Por Héctor Hernández*

Crédito de la foto (izq.) Ed. Cuarto Propio /

(der.) www.cineyliteratura.cl

 

 

7 poemas de Debajo de la Lengua (2009; 2019),

de Héctor Hernández

 

 

La huida de los bárbaros

 

…………..Alguna vez soñé con ustedes

en esas noches sin poder dormir

un país los veía recorriendo

conmigo a cuestas

en una silla de ruedas espiritual

bailando alrededor de cualquier accidente

para celebrar que la geografía

es una figura literaria pero al revés.

 

…………..Éramos una caravana

tan hermosamente solitaria y triste

pero no nos descarriábamos del delirio

que significaban nuestras risas en fila

escuchándose sobre las aburridas olas

que repiten las mismas letras

hace millones de años.

 

…………..Los muchachos estos

se hastiaron de los colores de sus patrias

y comenzaron a caminar sin rumbo fijo

de un día para otro

las familias se encogieron de brazos

viéndolos salir de sus casas

como hipnotizados por una noche

que no imaginaban.

 

…………..Desde todas las ciudades

se iban sumando

agrandábamos nuestra pena

y no nos soltábamos de las manos

porque así era nuestro pacto:

la sangre que nos une será el gozo

de la buena voluntad

más allá de los géneros

los nombres y los espejos.

 

…………..Todos sus órganos son ojos

con que mirar lo que sucede

y las películas que han visto

les parecerán parpadeos de la historia.

 

…………..Mientras avanzábamos

yo pensaba en esas hordas de bárbaros

que miles de años atrás arrasaron

con el más grande imperio

ahora un grupo de muchachos camina

siguiendo las exhalaciones de la noche

y es dulcemente más terrible.

 

…………..Entrábamos a los hediondos bares

y allí realizábamos ceremonias y alianzas

para no dejar de avanzar

pasábamos a los terminales a reírnos de los que creen

que se van o llegan a alguna parte

en las carreteras escribíamos los nombres

de las estrellas y constelaciones como la B 612

y en los puertos nos gustaba besarnos

con el perfume de la piel.

 

…………..Las cordilleras saltábamos

con un solo pie

al igual que las ciudades incendiadas

por los que inventaron las cifras de la vergüenza

el mar bebíamos con vino

el pan era exquisito con tierra

las furiosamente hermosas noches

estaban llenas de signos y proyección.

 

…………..Cantábamos al ritmo de nuestras lenguas

cada vez que se nos aparecía una incógnita en el camino

vaticinaba yo que si hubiese estado despierto

este sueño sería un poema

escribíamos todo lo que podíamos imaginar juntos

y nos olvidábamos de la antigua vida

de los golpes que inflamaron nuestros corazones

de lo exuberante que puede resultar la vanidad

del recuerdo de una mentira idéntica a la infancia.

 

…………..Ese era el momento de las invocaciones

con las cuales los parques se llenaban

de luces en el cielo y cánticos

de los hospitales salían despavoridos

los que conocían los augurios que venían con nosotros

los buses repletos de carreteras se arrojaban al mar

y la vida humana parecía alguien más

en este último viaje.

 

…………..A las universidades iban los besos

y los países de Latinoamérica

eran más que los planetas

su noche estaba más adelante que la luna

inclinada hacia las contradicciones

de todo lo que es pero no debe ser.

 

…………..Estos muchachos

se arrancaban las cicatrices mutuamente

y a las discotecas iban a curar a los leprosos

esos que se escondían en lo oscuro

y que jamás recibieron una palabra de amor.

 

…………..Nadie nos detuvo

y no llegamos a ningún imperio

muchas veces nos extraviamos

y volvimos a andar por los mismos caminos

pedregosos, áridos, difíciles

pero aun así

si estos muchachos volvieran a buscarme

en alguno de los siglos venideros

yo sería el primero en salir a la calle

y decir vamos

vámonos con nuestras penas a cuestas

porque si de algo se trata la literatura

es hacer de la vida un paraíso

un paraíso en llamas.

 

 

El poeta Héctor Hernández Montecinos en la Casa de la Cultura de Colima.

 

Antes y después de la catástrofe, cucarachas y poesía

 

…………..Esto de la poesía

me tiene mordiéndome la lengua

ante la muerte

para que no me vaya con ella.

 

…………..Conozco cada uno de sus nervios

y los músculos que la sostienen sobre el mar

donde nadan las palabras

que son cada día más reales

aunque no tengan sombra

palabras que no beben agua

porque abren sus branquias para que les entre el cielo.

 

…………..Tanto a los poetas y a los muertos

la tierra les resulta transparente como este océano

que tiene una infinita espiritualidad

es decir un alma que si existiera

sus ojos serían el cuerpo entero.

 

…………..Las nubes posan su pie descomunal

en esta playa de Huanchaco

aquí es donde se enterrarán estos recuerdos muertos

que de la mano voy trayendo

para pensar en el día en que todo se acabe

y mis bolsillos terminen en la atmósfera.

 

…………..Al escribir voy envejeciendo mi infancia

y lo veo en cada libro

en que uno como gato sólo dibujará ratones

para que las cucarachas se rían y digan “no moriré”;

sí, es triste el hecho de que toda esta historia

terminará en esta hoja de papel

con este dolorcito en el pecho

si es que mi corazón no fuera del tamaño de mí.

 

…………..Nunca salir del infierno

esta es mi última esperanza

en la geografía hoy es domingo

y todo ha sido translúcido.

 

…………..Donde sea que me pille la noche

me iré a volar con ella

enterraré mis manos en su espalda

para ver con mis propios ojos

atascados en sus cuencas

que mis huesos tienen miles de años.

 

…………..Qué más quisiera yo que Dios se riera

y se olvidara de que todo esto se acabará

observo los meridianos y paralelos de la palma de mi mano

para pensar que entre nosotros

viven manadas de kilómetros

y entre ellos los suspiros extraviados

no correspondidos

que una noche de estas volverán como un grito ciego

para recordarme que mi cuerpo a cada momento

añora su pasado de cadáver.

 

…………..Espero que baje la marea

y pienso en la aurora boreal que fue aquella vez juntos

digo aurora boreal para no decir

que fue demasiado bello para que durara más que esa noche;

en cada lágrima van resumidas decenas de poemas

y la sal del mar las atrae

quizá por eso esté aquí ahora

¿manyas?

 

…………..En la noche el sol baja al mundo

y se esconde entre los hombres

que tendidos bajo las estrellas

se lo imaginan durmiendo detrás de las montañas

o en el fondo del mar

pero lo que no saben

es que el sol también es un cuerpo celeste solitario

porque no tiene un rostro a quien mentirle

las estrellas cotorrean toda la noche

y la luna les canta viejas melodías para que se duerman

yo al menos puedo escribir este poema

y esconderme en esta página en blanco

que sería como un agujero negro

si tuviera unas gafas negras

del tamaño del universo.

 

…………..Nunca había imaginado un fuego tan invisible

para que se acabase todo esto

incluso la infancia que me da vueltas en la cabeza

no está perdida sino desencontrada

por eso mis hijos serán mis antepasados

y mi semen el charco de tinta de mis días violentos.

 

…………..Creo que estos son los últimos versos de esta noche

y este abrazo a la distancia será el más fuerte de todos

recordando la vez que nos caímos del cielo

ojalá mi corazón tuviera párpados

para que más rato pudiera también soñar.

 

…………..Sólo porque no te veo

es que puedo escribir estas líneas

y siento profundamente

que en todos los puertos del mundo

habrá un silencio por ti esta noche

mañana sólo quedarán cucarachas y este poema.

 

 

 

La mente es sueño (el tiempo no existe)

 

Para no tener que escribir yo sueño

como al cerrar los ojos tendido en mi cama

como al abrirlos en el túnel del metro.

Soñar con la profundidad de que todo no existe

ni siquiera ustedes que ahora me oyen o creen hacerlo

mientras yo los contemplo desnudos

y hago memoria de unas fotografías mentales

que perecieron en un incendio también mental.

En el principio la luz era agua seca

cayendo desde el cielo e iluminando

la sequedad de los desiertos

y los huesos convertidos en leyendas.

Seguiré soñando

creeré en las montañas

de esos mapas en blanco

creeré en esos mares

que son silencio en estado líquido

creeré en esta mano

que escribe bajo mis ojos que no tienen donde ir

lo que significa que están muertos.

Este poema va y viene como la tinta

con que es escrito antes de congelarse bajo la lluvia

o derretirse sobre las piedras mayas

que he soñado en estos momentos

para probar la falta de gravedad de las palabras

aunque nadie haya leído el Popol Vuh en el espacio

o tal vez sí

pues es más barato enseñar

que la Tierra es cuadrada

y que las personas de otros países se llaman extranjeros.

La mera neta del planeta es que no

pensando en que la ebriedad no es un estado

sino un pequeño pueblito donde se inventó el alcohol

y todos sus sinónimos

y donde hay una doble casa que es morada

rodeada de aves que sólo descansan sobre el horizonte

lleno de jirafas que recuerdan

armadillos que andan en círculos y tigres

que sueñan con la nieve que nunca han visto.

No hay un circo allí pero sí una mala noche

de ese alguien que duerme en mí mientras escribo

y murmura que le reventarán los ojos

con una espada ardiente y que la maldición egipcia

de la ceguera paulatina se extenderá hasta la eternidad.

La R es un puente

un intento de llenar el vacío que es la boca del cielo.

 

 

Por su cercanía con la muerte

ha asimilado la estructura del poema.

 

 

Complejo del exceso

 

Mi cuerpo se inclina al escribir

con tantas palabras en el inconsciente.

 

Hola lengua

hola mano

yo veo su descomposición

en las letras de mi nombre.

Más allá de esos escombros yacen

unos borrachos en calzoncillos

con el deseo de ser dioses

cuando el espíritu es del tamaño

de esta habitación.

 

Tuve huellas y líneas del destino

en mi espalda

-secreciones, carroña-

y gotas de luz en mi boca.

Un hombre me preguntó

por el veneno verbal

y examinaba el movimiento de mi corazón

como tocado por un ángel de la guerra.

Yo me dejaba lamer. Era mi lugar.

No me resistía

porque esa es la vocación

cuando uno es un muchacho

arruinando el paisaje.

 

Yo, como él

muchas veces soñé estar hecho de ceniza

parado junto a la carretera

pidiendo un aventón

como si fuera un trocito de Dios

pero el día es cruel

aunque depende su duración

de la forma en que el fuego convierte el hielo

en una noche que no puede cerrar sus ojos.

 

Amanecerá y estaré muerto

por el festín o la circunstancia

confundiendo palabras y volando en círculos

alrededor de la R, una patria distinta

después de matar a mis padres.

Escribir es profanar. El cuerpo

es mi única posesión

y todo lo que aquí puedo tocar

resulta ajeno

pues lo propio y la palabra “propio”

se han extraviado

en el bosque de la representación.

 

 

 

Declamar

 

Ni mujer ni hombre

me siento doblegado a la ternura de ella

y a la virilidad de él

en medio de ambos escribo

enamorado de la complicidad y el camarada

con el cual bajo la noche

tintineamos los huesos junto a los pájaros

que ponen trampas al deseo y la hendidura

 

En este sentido el Amor va más allá de lo físico

pero más acá del placer

y quizá sea una sola cosa con la amistad y el arte

es decir el amor a veces calienta

en especial cuando comienza o se sabe que va a terminar

ya no sé cuánto confío en él

porque exige propiedad capitalista

y el mercado lo ha convertido en un corazón pintado de rosa

la Amistad es mejor

nadie se da cuenta cómo llega a excitarse

con ciertos gestos o palabras

en una playa una fiesta o una fría sala

además todo queda como un pacto de amigos

y la idea es no hacerse mayor problema

por último

en el Arte

uno puede ser un monstruo

y siempre habrá alguien que le gustó lo que escribes

y quiere quedarse contigo

 

La poesía tiene su público

y los que se lamentan son cobardes

o están deslumbrados con el éxito

todos escribimos desde la necesidad y el hecho de estar solos

y cuando alguien se calienta con eso

se rompe el círculo vicioso y al frote

 

Nada más exquisito hay que después de una lectura

se acerque un chico a hablar cualquier cosa de la poesía

y terminar con él en el horizonte de la habitación

donde fueron escritos esos poemas que tanto le gustaron

al amanecer se irá y uno podrá dormir un rato

pero al despertar los ojos se llenarán de lágrimas

pues en ellas están todas las ganas

de irse con ese muchacho

pero nunca es así

 

Un poema dura una sola noche

nada más

un libro puede ayudar para que él

no olvide tu nombre

porque casi siempre regresan a su visceral matriz

a desentenderse del oficio de la literatura

y todo lo que ha significado

el culo blanco que es el libro mismo

el beso de los testículos

y la Vía Láctea

 

Las palabras suelen quitarle muerte a las cosas

a la vida misma

y nada tiene que ver con la propiedad

pues no son de nadie pero tampoco son mías

así como el río o las nubes

entran en el mar o a la noche

uno quisiera morirse dentro de alguien

siguiendo las señales del camino

que apuran o reducen la velocidad

para perderse en lo profundo de una piel

más suave que una pluma

que lleva donde uno no sabe

que también puede irse

 

Escribir

entonces

es más que unas íntimas preguntas

o un montón de pajas mentales

tiene que ver con convertirlo a uno en primo de sus lectores

y hermano con el que de ellos te acuestas

la poesía invierte los papeles

y perder significa perderse con alguien

emocionado y dispuesto

a amarlo solo una noche y que te olvide al día siguiente

aunque los cuerpos se quedan en uno

y al escribir todo se aleja

con las ganas no cumplidas de que los poemas

entren en la boca y no vuelvan a salir

 

El poeta Héctor Hernández Montecinos

 

Monos en una jaula abierta

 

¿Sabes si habrá vida en otros perros?

le pregunta una pulga a otra.

No te pido que me respondas

la ciencia no ha demostrada nada

ciertamente todo es teoría

la democracia, Dios y la muerte.

Sombras se pasean entre estos seres vivos

heredaron un esqueleto muy pequeño

mi querido sabelotodo, demasiado pequeño

pues a nadie le importó la ley

que dice que el mundo

está hecho a la medida de su propia destrucción.

 

Te miro en el espejo del baño

hablas solo porque tú no estás ahí

no hay teoría que dure cien años

a menos que nadie crea en ella.

No tomas desayuno

no tienes tiempo

camino al laboratorio recuerdas qué fecha es

un cumpleaños ¿no?

puede que sí y puede que no

¿una fecha histórica en Quito?

buscas en la laguna de tu mente

miras allí si hay alguien

esperando algún regalo o con una sonrisa estúpida.

Nada de eso, mi querido sabelotodo

te esperan los monos con las cabezas abiertas

las ratas que hacen fotosíntesis con sus hormonas

y las fórmulas mágicas de la relatividad.

 

Te sientas

intentas recordar

pero la sala huele a toxinas

a nervaduras y sangre

¿te gusta oír tus juguetitos de cristal? ¿no?

llega la noche y estás solo

lástima me das.

 

La ciencia no es más que tambaleo

querido sabelotodo

miedo y puro miedo

para amanecerte ahí

sin saber porqué

un cerdo tiene un orgasmo de media hora

ni menos la razón de que los judíos

no se los coman.

 

Millones de hombres

no saben ni siquiera

quiénes eran sus padres

y aun así sus células nerviosas

creen que ciertas ratas marsupiales

evolucionaron hasta convertirse

en Plotino, Whitman o Cristo.

 

Será mejor que a casa no regreses

de aquí ya no eres dueño de nada

tu hijo mayor acaba de caer del segundo piso

y la bebé convulsiona.

¡Basta, sabelotodo!

 

La psiquiatría no es lo tuyo.

 

 

 

Delicioso soma

 

AMATEUR (adj. y s., voz francesa) El que nada

sabe nada teme El que nada teme lo ama todo

Desconocer es ver las cosas cuando han

desaparecido Ama el que no sabe lo que ama

Percibe la sombra que han dejado El perfume en

el aire El papel escrito con el número de teléfono

pero no el nombre Nunca el nombre Se aprende

en los lugares anónimos El desconocido siempre

es pasional Todo es nuevo El aficionado al

peligro se pasea por las noches con su propia

noche No seduce sino que se deja seducir Ese es

su precio Nunca es él Nunca es nadie más que un

reflejo Poder y pequeñas imprudencias

 

 

ANAL (adj., zool., del lat. anus) Entrar en la boca

del coyote Sentir el vértigo debajo del ombligo

Vibrar Afirmarse en otras caderas Buscar el punto

exacto El límite del dolor y la piel sin piel Pedir

perdón Lamer Observar el lamento Abrir el mapa

sobre la mesa Dejar que busquen el camino

Perdidos en una habitación con llave Silenciados

por el ruido de la reproducción Cavar a fondo

Cruzar las dimensiones del dominio Roer el lapso

Perderse ahí Éxtasis Dilatar el tiempo Sacar el

aire Tocar las milimetrías íntimas Vengarse del

padre Ser él Alimentar la fantasía en calzoncillos

Alguien aúlla Es la luna entre las piernas

 

 

DESNUDO (adj., del lat. nudus, desnudo, infl. por

desnudar) Atados a un cadáver del futuro

Subsumidos a un espejo del tamaño de la realidad

Piel Maldita suavidad de la piel Tocarlo todo

Largos huesos en el aire Equilibrio de lo pequeño

Humanidad enfrentada a su perfil multiplicado

Escenas de baño psicológico en Santo Domingo

Flashes que despiertan Instantáneas en círculo

Musculares Una piedad consigo mismo Los

secretos preguntando por la gravedad La carencia

extrema consagrada como una rebelión

intermitente

 

 

FACIAL (adj., del lat. faciālis, de la cara)  Cientos

de abejas saliendo de tu boca abierta Buscan la

miel de los chakras Confían en un nuevo big bang

frente a tus ojos Una nueva Vía Láctea matinal

Cuerpos celestes que esperan a que la gran obra

termine La tragedia de la máscara Desvanecerse

por el cuello Secreto alquímico del verdugo

Gotear lágrimas que no estaban en la historia

nacional Palabras atoradas en el aire Recuerdo del

ahogo Cerrar los ojos al propio origen Saborear el

destino Enrostrar los cinco sentidos Guardar

silencio Comérselo todo

 

 

 

 

 

*(Santiago de Chile-Chile, 1979). Poeta, ensayista, editor y gestor cultural. Literato por la Universidad Católica (Chile) y candidato a doctor en Filosofía en la especialidad de Teoría del Arte por la Universidad de Chile y en Literatura por la Universidad Católica (Chile). Ha obtenido el Premio Mustakis a jóvenes talentos (1999), el Premio Instituto Nacional de la Juventud (2000), Premio Pablo Neruda (2009), entre otros, y la Beca Fondart (2004, 2005 y 2009), la Beca Fundación Pablo Neruda, Beca Fundación Andes (2005-2006), la Beca Doctorado Nacional Conicyt (2015-2018), entre otras. Ha publicado en poesía No! (2001), Este libro se llama como el que yo una vez escribí (2002), El barro lírico de los mundos interiores más oscuros que la luz (2003), Putamadre (2005), Ay de mí (2006), [coma] (2006 y 2014), A 1000 (2008), Un sueño mío (2009), La divina revelación (2011), El título de un sueño (2013), El secreto de mi mano (2015), Buenas noches luciérnagas (2017), 64 cajitas sobre la poesía (2017), Debajo de la Lengua (2009; 2019), entre otros; en ensayo ¿Por qué no reescribir? (2017).