5 poemas de «Una cuestión de diseño» (2018), de Diego L. García

 

Por Diego L García*

Crédito de la foto (izq.) Ed. Barnacle /

(der.) el autor

 

 

5 poemas de Una cuestión de diseño (2018),

de Diego L. García

 

 

RECORTAR 10 palabras esdrújulas no

hacer que digan. igual república

o tráfico. crítico o público. la

lengua es un afiche en otro afiche.

el camión que vende huevos a 40 pesos

pasa por la ventana cuyo enrejado

pequeño impide sacar los dedos.

“política” sirve? una al lado de

la otra. plasticola en las yemas

de la ocupación inefable. nadie quiere

hablar e interrogamos con un vaso

de té ultra aguado. la descarga de

una táser puede cambiar tu suerte

eléctrico es otra cosa. casi podés decir

que hace cada vez más frío

……

hiciste la tarea?

 

 

 

LA SERIEDAD es para unos pocos y

nadie podría notar cuando robo

dos o tres caramelos del frasco. algún

día caerá al suelo y estallará en pedazos.

sólo espero antes haber terminado

de cavar este pozo. ahí se reflejan. los ves?

son todos los rostros que deseamos

 

El poeta Diego L. García, leyendo.

 

TODOS ESOS RECORTES no significan nada

tampoco esa anécdota en la cocina mientras

preparabas un pastel de papas. no puedo

creer en el dorado de las palabras que

se hornean en 5 min. prefiero la mugre

de un restorán chino. una mesa en el

fondo oscuro y apestoso. ahí a lo mejor

lo que encontremos sea menos

amable con nosotros mismos

 

 

 

etiqueta interior

 

nada trágico claro. sino la belleza

que se produce en el don nunca negociado.

lo que no traduce ninguna norma

y sólo acontece

y se desprende del cuerpo

 

 

(sexta toma)

 

está incrustado en ese enunciado

mantener el decasílabo sería bueno

para guiñar a bécquer captar e

el alma de las cosas comentar

en las reuniones de las cámaras

frigoríficas de la poesía que todo

esto ha salido de un sueño y

que si el cementerio marino

es dador del epígrafe la cuestión

podría resultar beneficiosa

para el soterramiento de la escritura.

sabemos que son tiempos de lata

y nada huele a tantos signos de

exclamación la mer, la mer, toujuors

recommencée que traduce 4 + 6 en

ii sílabas según el manual

publicado por la novísima revista

de filología francesa. también

lugones dijo que el canto del hombre

ciudadano prefiere las 10 sílabas a

diferencia del guacho que nunca

conoció. bien podría haber funcionado

esa estaca en un pulso de metrónomo

en lugar de entrar en tonterías como

todo eso de los discursos y las

fuerzas que nada tiene que ver

con la         P         O          E         S         Í         A         .

el tipo e saco verde come

y dice al mismo tiempo que el pan

es el cuerpo de su impuesto cuando

las cosas marchan bien

……

valery sueña que nunca ha escrito nada en

la cubierta de un barco y el chillido del mar

 

 

 

 

 

*(Buenos Aires-Argentina, 1983). Poeta. En la actualidad, se desempeña como profesor en Letras y escribe crítica literaria. Ha publicado en poesía Esa trampa de ver (2016), Una voz hervida (2017), Una cuestión de diseño (2018), (Fotografías) (2018).